Los expertos venían un tiempo anunciándolo: ni siquiera consiguiendo -que no se ha hecho- generar nuevos puestos de trabajo en las Cuencas se asegura el asentamiento de la población. La cuestión demográfica es importante en todos los concejos de los valles mineros, que ven como cada año se pierden unos 2.000 vecinos. Así, desde hace dos décadas. Por eso, además de cuestiones económicas, hay que tratar cuestiones de confort y estética: conseguir que las ciudades, villas y pueblos de las Cuencas sean un lugar cómodo para vivir. Por este motivo, son diversos los ayuntamientos que están desarrollando planes de peatonalización, desarrollo de carriles bici o transformación de calles "normales" en bulevares, donde el tráfico a penas tenga incidencia. Laviana va con ventaja, con su plan aprobado en consulta popular y con un millón para desarrollarlo. Pero Mieres, Lena y Aller tampoco quieren quedarse atrás.
El geógrafo de la Universidad de Oviedo y exalcalde de Langreo, Aladino Fernández, ha subrayado en diversas ocasiones que algunas de las claves para mantener población son viviendas atractivas, mejoras ambientales, una amplia red de equipamientos, la recuperación de espacios urbanos y potenciar la movilidad. El concepto "ciudad dormitorio" ha sido siempre denostado, pero según los expertos, no es necesariamente negativo. En Pola de Laviana, el denominado plan "Arcadia 2030" pretende cambiar el aspecto del centro de la localidad. Se llegó a realizar una consulta popular en la que participó el 16 por ciento de la población, 1.854 personas. El 59% se mostró a favor de las medidas propuestas: peatonalización de las calles Joaquín Iglesias, Leopoldo Alas Clarín, Menéndez Pidal y Aurelio e Hipólito Martínez, así como la semipeatonalización de la principal arteria comercial, la calle Libertad (será una "vía de coexistencia", los coches podrán pasar, pero sin preferencia). También se articulará un carril bici que atravesará toda la localidad, y los aparcamientos que se pierdan en la reforma se recuperarán en un gran parking público situado frente al parque. Con ayuda de los fondos Feder de la UE, el plan tiene un coste de cerca de un millón.
En Mieres, por su parte, ya se están realizando avances gracias a los fondos europeos conseguidos con el programa EDUSI. En breve se transformará la zona sin urbanizar de La Mayacina en un nuevo parque. Se están construyendo nuevos aparcamientos para recuperar las plazas perdidas con estas reformas, y ya están sobre la mesa medidas como aumentar las zonas peatonales en la zona centro, e incluso desarrollar un carril bici por toda la ciudad. Mientras, tanto en Lena como en Aller se quiere reducir el tráfico y avanzar en las semipeatonalización, para que los vecinos ganen espacio.
En cada concejo hay voces discordantes, pero el futuro parece avanzar en esta dirección.
