El radar semafórico que rota por tres cruces del centro de Mieres desde 2013 va camino de las 7.000 multas. El intenso control sobre los citados espacios urbanos choca con la aparente desatención que reciben otras zonas del extrarradio, donde los vecinos claman por la presencia de radares y cámaras que permitan combatir las carreras ilegales de coches. La oposición reclama informes que avalen la aplicación de medida de control, con mayor vigilancia en zonas como el polígono de Gonzalín, la Avenida de Sama, Bazuelo, Turón o Santa Cruz, donde, subrayan, los incumplimientos al volante son más peligrosos que en el eje urbano.

Son varios los "circuitos" de carreras ilegales que actualmente hay en el municipio de Mieres: en el polígono de Gonzalín, en el valle de Turón y en el alto de El Padrún -según la denuncia vecinal de La Rebollá-. Las asociaciones vecinales se vienen quejando periódicamente y reclaman medidas. En Figaredo, por ejemplo, han solicitado al Ayuntamiento de Mieres más controles de velocidad en la carretera de Turón. Reclaman al gobierno local que interceda ante la Dirección General de Tráfico (DGT) para que se instale un radar permanente. En la Avenida de Sama la situación es parecida. Los vecinos del entorno de Requejo presentaron recientemente un escrito en el Ayuntamiento de Mieres solicitando la mediación de la administración local para reclamar al Principado que tome medidas para reducir la excesiva velocidad a la que circulan muchos vehículos por esta zona del casco urbano. La comunidad asegura que las imprudencias de algunos conductores pueden acabar causando un accidente grave. La petición vecinal está avalada por 300 firmas de afectados.

El polígono de Gonzalín transcurre paralelo al casco urbano de Mieres, con el ancho cauce del río Caudal separando el espacio industrial del residencial. Al parque se accede por el norte desde el puente de Seana y, por el sur, desde el enlace de Vega de Arriba. Ambos ejes están separados por una travesía, prácticamente recta, de 1,5 kilómetros. Los fines de semana, cuando la actividad empresarial concluye, el polígono se convierte en un circuito de carreras. La Policía Local ha intervenido en varias ocasiones sin, de momento, lograr que estos irresponsables conductores cesen en su peligrosa conducta. Los empresarios sostienen que son los viernes por la noche cuando es más frecuente que se organicen estas carreras. "Los chavales se reúnen frente a la gasolinera con sus coches. En ocasiones hay más de veinte personas reunidas alrededor de seis o siete coches", explican trabajadores del polígono.

Mientras proliferan las demandas de más vigilancia en el extrarradio, el radar semafórico urbano no ha dejado de suscitar recelos. "Tenemos cada vez más duda de que se trate de un sistema eficiente y mantenemos que tras la medida late un evidente interés recaudatorio", señala Arsenio Marentes, presidente de la Agrupación Vecinal de Mieres.

El PP tampoco ve claros los beneficios del foto-rojo. Cuando menos, estiman que el concejo tiene otras prioridades a la hora de gestionar los recursos existentes para mejorar la seguridad vial. Su propuesta pasa por la instalación de un sistema rotatorio de radares como medida preventiva ante "los incívicos que organizan carreras ilegales". El concejal Fernando Hernández defiende que "lo procedente sería que se cambie los radares foto-rojo de los semáforos del centro de la villa, con afán recaudatorio, para que se sitúen en las zonas que todos sabemos dónde se realizan las carreras, con un fin disuasorio". Los portavoces del grupo municipal popular señalaron que "con un sistema rotatorio de distintos puntos donde colocar el radar, los incívicos no sabrán si está o no colocado el radar en esa zona por lo que no se arriesgarán a competir".

El PSOE, por su parte, reclama un estudio sobre la situación del tráfico en el municipio: "En general percibimos que no se actúa sobre las zonas adecuadas, por eso es necesario disponer de datos técnicos que permitan tomar medidas con criterio", subraya Gloria Muñoz, portavoz del grupo municipal socialista.