Los ingresos del Ayuntamiento de Langreo pueden llegar a reducirse en 2,6 millones de euros el próximo año como consecuencia de la crisis sanitaria y económica. Las estimaciones que realizan los técnicos oscilan entre los 2 y 2,6 millones de euros de bajada en un Consistorio que este año maneja un presupuesto municipal de 29.788.000 euros. Los ingresos en las arcas municipales en el año 2021 se quedarían, calculan, en 27.193.000 euros aunque no es una cifra definitiva, aseguró el equipo de gobierno municipal. Además, se estudian opciones que pudiesen contribuir a un aumento de los ingresos en el Ayuntamiento, que también dispone de remanente.
Este análisis se enmarca en la elaboración de los presupuestos municipales del próximo ejercicio. Unas cuentas municipales que no entrarán en vigor con el nuevo año y que tendrán que ser prorrogadas dado que no se podrían cumplir los plazos. Las modificaciones presupuestarias aprobadas días atrás, entre ellas la amortización anticipada de créditos por cerca de 3,1 millones de euros, motivan este retraso. El abono de esas deuda antes de que venciese persigue “equilibrar el presupuesto” con el objetivo de “elaborar unas mejores cuentas municipales para 2021”, indicó el ejecutivo municipal.
Para el próximo ejercicio, el Ayuntamiento que preside Carmen Arbesú dejará de ingresar 792.280 euros (el 2,7% de las cuentas municipales) por el cierre de la central térmica de Lada, propiedad de la empresa Iberdrola. A esta cuantía se sumarán las exenciones que ha aprobado el Consistorio para ciertas tasas a sectores que han resultado especialmente afectados por la pandemia y la reducción en la aportación del Estado, que algunos Ayuntamientos sitúan en un 10%. Langreo recibió el pasado año 9,8 millones de euros de la administración estatal.
En este contexto marcado por la crisis sanitaria y sus repercusiones económicas inició la Corporación municipal langreana el debate presupuestario. La aprobación de la modificación de las tasas e impuestos municipales para 2021 ha sido el primer paso. El siguiente será la negociación del presupuesto. Respecto a los tributos, el pasado 9 de noviembre se aprobaron los cambios. PSOE y Ciudadanos dieron luz verde a la modificación de las tasas e impuestos.
Entre las novedades figura que habrá una rebaja en el tipo del IBI urbano del 4% y en el IBI segregado por usos (que se aplica a empresas y dueños de propiedades que sobrepasan un umbral de valor catastral) del 10%. El ejecutivo aseguró que esta medida permitirá que “ningún vecino verá incrementado el recibo en 2021” a pesar de que “sigue en curso la actualización del valor catastral que se aplica de forma escalonada en un proceso que acabará en 2023”. También se aplicará desde el próximo ejercicio una tasa para cobrar a las empresas titulares de instalaciones de transporte de energía eléctrica, gas e hidrocarburos por los terrenos públicos que ocupen en el concejo con sus instalaciones. Con ella se ingresarán alrededor de 8.000 euros en las arcas municipales. Posteriormente el Consistorio acordó moratorias de pagos y exenciones para hosteleros, comerciantes y otros autónomos que se han visto obligados a cerrar sus negocios tras decretarlo el Principado debido a la crisis sanitaria.
La aprobación de los cambios en las tasas e impuestos municipales tenía una fecha límite dado que tienen que estar aprobadas definitivamente para que entren en vigor con el nuevo ejercicio. Posteriormente, la Corporación municipal dio el visto bueno a una modificación presupuestaria para amortizar, de forma anticipada, cerca de 3,1 millones de euros de deuda de ocho créditos. La otra modificación de crédito, de 650.000 euros, permitirá destinar más dinero a la limpieza de los colegios y polideportivos municipales en este contexto de crisis sanitaria junto con otros proyectos e inversiones.