La subida del precio de la electricidad en el presente mes de enero, y durante una ola de frío, ha puesto de nuevo en el candelero la necesidad de sacar adelante un pacto de Estado por la Energía. Al menos ese es el requerimiento del SOMA-FITAG-UGT al Gobierno central. “Es ineludible el desarrollo de un Pacto de Estado por la Energía moderno, riguroso, flexible, de medio y largo plazo, con seguridad jurídica, que dote de estabilidad a los sectores energético e industrial, que contribuya a ganar en productividad, competitividad (tanto industrial como social), viabilidad empresarial y, por tanto, generar empleo estable y de calidad”.

La central minera reclama, además, que este acuerdo permita que Hunosa “se transforme en una empresa energética pública, que ayude a contener los excesos del mercado y que aporte a ese paupérrimo 5% que apenas genera la propiedad pública en España”. Además, el SOMA pide que se discuta “la actualización de la ley del sector eléctrico, debido, entre otras cuestiones, a la más que previsible incorporación de las tecnologías de almacenamiento energético al sistema, el avance en la gestión inteligente de las redes eléctricas o la necesidad de debatir, sin apriorismos, sobre la posibilidad de aplicar un IVA superreducido a la energía”.

La central minera también ha enviado al Ministerio ciertas observaciones al Proyecto de Orden Ministerial, por la que se regula el procedimiento y requisitos aplicables de la conocida como subasta eléctrica. En esta línea, el SOMA señala que “resulta fundamental la búsqueda del equilibrio entre el desarrollo de nueva potencia renovable en las zonas afectadas por el cierre de centrales de carbón y la recuperación económica y social de dichas zonas, con especial atención a la generación de empleo, el desarrollo empresarial y la lucha contra la despoblación, a lo que debemos añadir la necesidad de otorgamiento de capacidad a aquellos proyectos que busquen un efecto tractor sobre la generación de actividad en estos territorios”.