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La limpieza de rocas obligó a regular el tráfico en tres zonas del Corredor del Nalón

En Sotrondio, un desprendimiento cortó de forma temporal un carril en uno de los túneles

El tráfico detenido junto al embalse de Rioseco, con operarios de Carreteras limpiando un argayo al fondo. | L. M. D.

El Corredor del Nalón, la principal carretera de la comarca, estuvo buena parte de la jornada de ayer en obras en varios puntos. La principal regulación del tráfico se vivió a la altura de Sotrondio. En uno de los túneles del Corredor se produjo un desprendimiento de rocas, que obligó a cortar por completo uno de los carriles, y a utilizar el otro puntualmente para acometer los trabajos de limpieza de la carretera. El tráfico en sentido ascendente (dirección Laviana) tuvo que ser desviado por completo, pasando a circular por el casco urbano de Sotrondio y Blimea.

No fueron las únicas regulaciones vividas ayer en la carretera. Ya en el parque de Redes, en una corta distancia, se llevaron a cabo dos tipos de trabajo de mantenimiento en la carretera. A la altura del embalse operarios de Carreteras del Principado limpiaron un argayo que invadía parcialmente uno de los carriles del Corredor. Para apartar las rocas caídas, tuvieron que regular la circulación de forma temporal mientras duraron los trabajos. A pocos cientos de metros, el tráfico se regulaba con semáforos, en el túnel de Comillera. En la entrada del tubo (en sentido Rioseco) se estaban llevando a cabo unas obras encaminadas a la instalación de malla de seguridad junto a la carretera. Este punto (los dos extremos del túnel), suele sufrir pequeños desprendimientos de rocas que acaban por invadir parte de la calzada. El objetivo de la malla es evitar las posibles situaciones de peligro que producen estas piedras.

La circulación en sentido Laviana fue desviada toda la mañana por Sotrondio y Blimea

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Donde sí hubo un desprendimiento importante fue en el túnel de Sotrondio del Corredor. En una parte ya deteriorada (sin protección) las piedras cayeron directamente en la calzada, cortando uno de los carriles. A lo largo de la mañana el trafico en sentido Laviana tuvo que ser desviado por el interior de Sotrondio y de Blimea (la siguiente conexión del Corredor es la situada en Barredos). La Policía Local de San Martín informó de que, pese al aumento del volumen de la circulación por estas localidades, “no hubo problemas, no se produjeron embotellamientos ni tráfico lento”. El desvío se llevó a cabo por la mañana y también sobre las 15 horas, durante unos minutos, hasta dejar despejada la calzada.

Por su parte, el tráfico en sentido descendente (hacia Langreo), era regulado por los operarios que participaban en la obra. Cuando era necesario invadir el carril, lo paraban temporalmente, y volvía a abrirse si no era imprescindible.

El Corredor del Nalón suma ya más de dos años y medio sin accidentes mortales. En gran parte, gracias a las medidas de seguridad que se impusieron tras las obras acometidas en 2018. Entonces se prohibió adelantar en varios tramos, como el comprendido entre Ciaño y El Entrego y en el viaducto de El Entrego, zonas con habituales siniestros.

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