La línea de alta tensión que costó 40 millones y nunca funcionó: piden desmontar las 80 torres de Lada-Velilla

El PSOE reclama desmantelar las torretas, instaladas hace tres décadas y que atraviesan zonas protegidas del valle del Nalón

Una de las torres de la línea, en el concejo de Caso.

Una de las torres de la línea, en el concejo de Caso.

Miguel Á. GUTIÉRREZ

El PSOE presentará mociones en todos los ayuntamientos del Valle del Nalón (en Caso ya se ha aprobado) para instar a Red Eléctrica de España (REE) a desmantelar con “urgencia” las 80 torres de alta tensión de la línea Lada-Velilla, que nunca llegaron a entrar en servicio y que van desde la central térmica langreana hasta el puerto de Tarna. Fueron instaladas entre 1984 y 1986, con un coste de 2.000 millones de pesetas. Aplicando los incrementos del IPC de estos 35 años, aquellas pesetas serían en la actualidad casi 40 millones de euros. Los socialistas piden en su escrito que REE adopte “todas las medidas necesarias para que el desmantelamiento pueda finalizar en 2021.

La línea Lada-Velilla –que debía conectar la central langreana con la de la localidad palentina, hoy ambas instalaciones pendientes de ser desmontadas– se construyó en la parte asturiana, pero se frenó en la comunidad autónoma vecina. Los tribunales, a finales de los ochenta, prohibieron el paso de la línea por los espacios protegidos de León. Las torres siguen en pie en los concejos de las Cuencas y especialmente en el parque natural de Redes, declarado Reserva de la Biosfera. La Junta General exigió en varias ocasiones al Gobierno central, con el apoyo de todos los grupos, el desmantelamiento de la línea. También se impulsaron iniciativas similares ante otras instituciones, hasta el momento sin éxito.

Según exponen los socialistas en la moción que se presenta ahora en los ayuntamientos de la comarca del Nalón “es necesario, tanto desde un punto de vista técnico como ambiental”, que se proceda al desmantelamiento de “una línea eléctrica que nunca ha estado en servicio y que nunca lo va a estar”, evitando “con ello posibles incidentes que puedan afectar a la seguridad de la infraestructura y con ello a la seguridad de las personas y bienes de la zona por la que discurre”.

El escrito hace alusión, al referirse a esos posibles incidentes, al episodio vivido el 6 de febrero de 2018, cuando una de esas torres de alta tensión se partió por la mitad en la zona del Pico Peruyera, en Llorío (Laviana), a las puertas del parque natural de Redes y en pleno paisaje protegido de las Cuencas. En aquella ocasión “un temporal de nieve provocó la rotura de un conductor de la línea, teniendo que adoptarse medidas urgentes de carácter provisional para asegurar la seguridad de la misma hasta la actuación definitiva, que consistió finalmente en el desmantelamiento de un apoyo, en julio de ese mismo año”. También se hace hincapié en la moción en que “desde un punto de vista ambiental, el trazado discurre por un parque natural y por espacios paisajísticos protegidos. De ahí la importancia a su vez del desmantelamiento de la línea”. Se expone, además, que la actuación ya fue solicitada por el Principado en el marco del documento “Propuestas de desarrollo de la red de transporte de energía eléctrica con horizonte 2026 en el Principado de Asturias”.

Una vez descartado el trazado original, la línea Lada-Velilla pasó a llamarse Sama-Velilla (porque la subestación eléctrica de la que parte se iba a trasladar a este distrito langreano, a la subida de Santo Emiliano), y la lucha vecinal comenzó de nuevo, con protestas y movilizaciones multitudinarias. El malestar se concentró en concejos como Aller y Lena, y en las poblaciones leonesas limítrofes con esta parte de Asturias. Ese nuevo trazado sigue ahora en el aire. Si bien las térmicas de origen y destino (Lada y Velilla) van a ser desmanteladas, cabe la posibilidad de que se mantenga la propuesta del corredor energético para transportar la electricidad entre comunidades.

  • Instalación. Las 80 torres en la parte asturiana de la línea Lada-Velilla, que nunca llegó a entrar en servicio, supusieron un coste de 2.000 millones de pesetas (hoy unos 40 millones de euros).
  • Retirada. A lo largo de todos estos años han sido numerosas las peticiones a Red Eléctrica para desmontar el tendido, que atraviesa zonas protegidas, aunque no han encontrado respuesta por ahora.

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