Nuevo ataque de lobos en la comarca del Caudal. En este caso fue en Aller donde los cánidos se cebaron con la pequeña cabaña ganadera de José García, al que mataron una oveja de las cuatro que poseía.

El propio ganadero fue el que relató los hechos, que ocurrieron en la localidad allerana de Soto, en una finca de su propiedad a menos de cien metros de la primera vivienda. El lobo cada vez teme menos bajar a alimentarse a sitios poblados.

García explicó que las cánidos tuvieron que saltar un cierre para poder acceder al terreno, que tiene protegido. Allí contaba con cuatro ovejas. Una de ellas apareció muerta, y otras dos con heridas muy graves. El ganadero relató que casi con total seguridad tendrá que sacrificarlas. El único que se libró del lobo fue un cordero, que es la cabeza de ganado que le queda.

Desde el sector ganadero se han venido reclamando al Gobierno regional medidas para evitar estos ataques y que las cabañas se vean mermadas por los cánidos. Además, también se han venido quejando de la tardanza en el pago de las indemnizaciones, de la valoración que la administración hace de los animales y de los problemas que se ponen para certificar que los ataques son, efectivamente, de lobos.