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José Luis Alperi | Secretario General del SOMA-FITAG-UGT, reelegido esta semana

“La industria asturiana está en situación de emergencia, hay que defenderla”

“Iberdrola tiene que ser más ambiciosa con Lada, no vale un proyecto de hidrógeno verde que genere doce empleos, eso es una cortina de humo”

José Luis Alperi. A. Velasco

José Luis Alperi (Langreo, 19701970) volvió a ser reelegido esta semana como secretario general del SOMA-FITAG-UGT manteniendo vivas las reivindicaciones del sindicato, exigiendo que se cumplan los acuerdos y abogando por un gran pacto por la energía y la industria.

–¿Qué balance saca de este último congreso?

–Es positivo. El sindicato necesita ir avanzando, dando cabida a compañeros que vienen con fuerza y ganas, que están haciendo muy buen trabajo dentro de sus seccione sindicales. Otra de las ideas de este congreso era humanizar el sindicato porque durante la pandemia hemos visto que trabajadores y empresas que no querían saber nada de las organizaciones sindicales han visto que somos necesarios, y somos necesarios en el territorio.

–Durante el congreso dieron mucha importancia a la necesidad de cumplir los pactos.

–Cuando firmamos cualquier tipo de acuerdo lo firmamos en el momento que creemos que hemos alcanzado el mejor acuerdo posible. Tanto en el acuerdo de las centrales térmicas como de la minería fue así. A partir de ahí, exigimos al Gobierno que garantice el cumplimiento de estos dos acuerdos, sobre todo porque empieza a crecer el escepticismo en esos territorios donde los acuerdos iban a ser un elemento clave de reindustrialización y generación de actividad. El acuerdo de la minería, como acción más inmediata, tenía que tener unos itinerarios formativos para la bolsa de excedentes, pero en este momento no los hay; y tenía que comenzar con restauraciones medioambientales que daría ocupación a esos excedentes y tampoco han comenzado.

–¿Y sobre las térmicas?

– En cuanto al de las centrales, tenían que velar por el mantenimiento del empleo en las labores de desmantelamiento para los trabajadores de las empresas energéticas y auxiliares, y no se está velando por ese empleo. Los casos que conocemos no van a contar con los trabajadores de las empresas auxiliares para el desmantelamiento, con lo que es un incumplimiento flagante. Las empresas energéticas deberían presentar planes de acompañamientos con proyectos alternativos al cierre de las centrales y tampoco los tenemos.

–En relación con el cierre de las térmicas, Iberdrola sí ha puesto sobre la mesa un proyecto con el hidrógeno verde, ¿cómo valora esta iniciativa?

–Nosotros creemos que Iberdrola, que tiene la planta de Lada, tiene que ser más ambiciosa. No vale un proyecto estándar que genera en el orden de diez o doce empleos, y que no se ha presentado con firmeza. Eso no deja de ser una cortina de humo para esconder que no hay ningún proyecto industrial para Lada. Esperamos que toda esta responsabilidad social corporativa de la que presume Iberdrola al final sea también con Lada, con Langreo y haya una actividad aquí que genere empleo. Aunque bueno, la verdad qué vamos a esperar de una empresa que no permite a unos críos seguir entrenando y haciendo deporte con el piragüísmo en el Nalón al dejar abiertas las compuertas de la presa afectando al cauce del río, con lo que no puede realizar su actividad. Hay mucha incredulidad sobre lo que tenemos encima de la mesa, no solo de Iberdrola, sino también de Naturgy.

–Otro aspecto al que da mucha importancia es la creación de un pacto por la energía.

–Nosotros hablamos de la necesidad de un pacto por la energía ya que hay que tener un marco jurídico estable y seguro. Si hubiese habido ya ese pacto, la regasificadora del Musel estaría abierta o tendría una fecha concreta para su apertura, estamos dilatando poner en marcha una infraestructura clave para el futuro de Asturias. Y también habría un marco para el almacenamiento energético, si queremos que las renovables se desarrollen y sean el futuro, al mismo tiempo hay que desarrollar la normativa y las retribuciones para ello. Ahora mismo, ni el almacenamiento energético hidráulico, ni el termosolar ni cualquier otro tipo tienen encima de la mesa las reglas del juego.

–¿Cómo se encuentra la industria asturiana?–

La industria asturiana está en una situación, como venimos reivindicando, de emergencia. Creemos que hay que defenderla, los gobiernos se tienen que implicar, porque es quien genera empleo estable y de calidad, quien contribuye al equilibrio económico, a la justicia social, y quien tira del resto de sectores. Sin una industria en Asturias, el resto de sectores va a sufrir mucho, y también el empleo y la capacidad de gasto de las familias. No lo podemos fiar todo a otro sector. Y hay que combinar la industria tradicional, su transformación en industria sostenible, y la aparición de una nueva industria relacionada con sectores emergentes, que los hay, y muchos.

–Desde el SOMA también han encabezado en los últimos meses varios proyectos como el centro nacional de salvamento minero, el almacén estratégico de medicamento o el centro de Big Data, ¿en qué estado se encuentran en la actualidad?

–Nos gustaría saber qué ocurre con esos proyectos, ya que son iniciativas que venimos poniendo encima de la mesa porque creemos en ellas. El centro nacional de entrenamiento y rescates, almacenamiento de datos en una mina, o el almacén estratégico sanitario. Éste último se va a hacer, el Gobierno lo va a hacer, pero nuestra pregunta es por qué no en Asturias. Son proyectos perfectamente realizables, que tienen un carácter estratégico muy importante, pero lo que queremos es que se hagan aquí.

–Para su desarrollo pensaron en Hunosa y sus instalaciones, ¿por qué?

–Hunosa es una empresa estratégica que ya está creada, está en transformación hacia una empresa energética y medioambiental, con lo que tenemos que utilizarla como herramienta. El futuro de Hunosa es la transformación de la térmica de La Pereda, pues paralelamente a ella deberá crear un biopolo forestal que aglutine a pequeños productores, a una industria auxiliar que permita la alimentación de biomasa y que pueda generar una cantidad de empleos considerables. Hunosa tiene que poner en marcha la posibilidad de que en su patrimonio industrial se puedan generar recursos y empleo, tiene una responsabilidad fundamental con las Cuencas, por tanto tenemos una herramienta que está creada, funciona y se puede utilizar en las comarcas centrales y en las del Suroccidente, que son las que más necesitan una herramienta que dinamice esa diversificación.

–¿Hunosa podría volver a generar empleo como ocurría en el pasado?

–Hunosa podría crear empleo, no a niveles de lo que hubo en los 80 o 90, pero no solo la responsabilidad está en Hunosa, también en empresas energéticas que estuvieron setenta años en Asturias y que ahora tienen una responsabilidad moral y ética con estos territorios. Hunosa tiene que hacer su papel, pero no exclusivamente ella, también las energéticas, que no pueden marcharse sin hacer ese compromiso.

–Tras mucho tiempo demandándolo, por fin les han presentado un plan estratégico para el campus de Mieres, ¿cómo valora esta propuesta?

–En el sindicato nunca vamos a negar el componente territorial, y tenemos un campus de las comarcas mineras que hay que utilizar. Se presenta un plan estratégico que nos merece todo el respeto porque es más de lo que se ha hecho nunca hasta ahora, que está muy bien fundamentado y con unos plazos de que a principios de 2022 esté todo un poco más construido. Vamos a seguir defendiendo que ese plan estratégico dote de contenido a una infraestructura que ya está hecha, que sea un vector de crecimiento para Mieres y las comarcas mineras, y que sea un elemento que dé la posibilidad de generar empleo en un futuro.

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