Llevo trabajando 33 años en Valnalón y desde entonces insisto en que la riqueza de una sociedad se mide por el nivel educativo de sus habitantes. Si pensamos en el futuro de la Comarca del Nalón, debemos hacerlo en clave de una sociedad comprometida y sostenible. Para llegar a ello, debemos crear las condiciones para que la comarca sea atractiva, tanto para los que viven en ella, como también para los de fuera. Una sociedad próspera que genere empleo, actividad y por ende, impuestos, que creen buenas condiciones de vida para la ciudadanía. Por eso, el desarrollo de estrategias a nivel comarcal, tienen que permitir ofrecer oportunidades de empleo de forma equilibrada, aprovechando las fortalezas de cada municipio; economía de escala, tendente a la especialización de los territorios. Cuatro son los ejes necesarios para conseguirlo: aprovechamiento del capital social; emprendimiento local; promoción e innovación, complementando y reforzando aquellos aspectos donde se detecten necesidades a cubrir; máxima coordinación y alineación con todos los agentes que operan en la comarca.

Necesitamos una buena campaña de marketing, en clave de territorio, para dar a conocer lo que tenemos y lo que se puede hacer para que las Cuencas sean atractivas para vivir y trabajar. Eso ayudaría, en primer lugar, a asentar población, posibilitando el alquiler en buenas condiciones tanto habitacionales como de precio.

Existen muchos pisos vacíos (entre otros) lo que popularmente conocemos como barriadas, si se ofrece a las personas un alquiler de todo incluido, seguro que ayudará a fijar población joven tan necesaria en las Comarcas del Nalón y el Caudal. En segundo lugar, es preciso facilitar la creación de nuevas empresas y atraer empresas, diseñando el modelo de sociedad que queremos para el próximo siglo, con la creación de zonas francas de emprendimiento, tarifas plana para emprender y capital semilla en la creación y en la consolidación de empresas.

Pero, no solo hay que diseñar nuevos proyectos, también hay que eliminar barreras como la burocracia, una de las amenazas que citan las personas emprendedoras, y que no solo se mantiene sino que gana posiciones año tras año, en el test de evaluación que pasamos anualmente en Valnalón (empresa pública del Principado de Asturias) a las personas que pasan por el Semillero de Proyectos (espacio para transformar la idea a en empresa). No parece que en una sociedad tan tecnológica, sea la burocracia la primera barrera para emprender.

Si la riqueza de un pueblo se mide por el nivel educativo de sus habitantes, hagamos de la educación una fortaleza. Tenemos una tradición industrial que forjó buenos profesionales, adaptemos la capacitación de las personas a los nuevos tiempos y a las nuevas formas de hacer empresa. Una Formación Profesional relacionada con las energías renovables, la descontaminación, tecnologías de la comunicación, imagen y sonido es una Fortaleza educativa que ya está presente el Campus de la FP.

Potenciémosla, porque la sostenibilidad ya no es un reto, sino una necesidad, y la cultura es un recurso de generación de empleo, que puede tomar el testigo de las asociaciones culturales de todo tipo, también certámenes (algunos tristemente desaparecidos) y una potencia de agrupaciones de todo tipo: coros, grupos musicales, teatro, etc.

También en las zonas rurales del Alto Nalón, tenemos oportunidades de generación y consolidación de actividad, relacionadas con la ganadería, los bosques, los pequeños frutos, la transformación de productos, el turismo, el río como recurso (piscinas fluviales) es un atractivo que en algunos casos está apenas sin explotar.

Promocionemos en los pueblos la aparición de actividades que pudieran asentar población, para ello hay que actualizar la legislación, no podemos regular las actividades del siglo XXI, con parámetros de siglos pasados.

Si algo he aprendido en estas últimas décadas es que “no se puede conducir mirando al espejo retrovisor”, tenemos retos que alcanzar y oportunidades por explorar, solamente tenemos que creérnoslo, así que felicito al periódico LA NUEVA ESPAÑA por este aniversario, confío en que pueda ser testigo y notario de la prosperidad de nuestra comarca.