La fórmula de los geógrafos para asentar población en las Cuencas se basa en dos premisas innegociables: más vivienda, menos polígonos. Y los ayuntamientos de los municipios más poblados de las Cuencas, Langreo y Mieres, les dan la razón. Los responsables municipales coinciden en que “hay que abandonar la fórmula tradicional, porque ya no habrá grandes asentamientos industriales”. Y el camino a seguir es “crear ciudades para vivir”.
Y en eso trabajan, sin descanso, desde el gobierno de Mieres (IU). El vicealcalde, Manuel Ángel Álvarez, destacó que “llevamos ya unos años centrados en la mejora urbanística para crear espacios idóneos para vivir”. Buena muestra es el proyecto europeo EDUSI, ya en marcha y cuya actuación de mayor calado será el gran parque de La Mayacina. “Tenemos mucho que ofrecer y hay que desterrar antiguas creencias sobre las Cuencas”, afirmó Manuel Ángel Álvarez.
El exalcalde de Langreo y geógrafo, Aladino Fernández, es uno de los máximos defensores de las “Cuencas para vivir”: “Hay que eliminar ya ese concepto decimonónico de que el lugar en el que vives es el que tiene grandes áreas industriales. La gente, especialmente las familias jóvenes, quieren ciudades para disfrutarlas, y para vivirlas”. Buena prueba es que la última gran promoción en el Nalón, Nuevo Langreo, se llenó de vida. Desde el punto de vista sociológico, sin embargo, afirman que lo principal para frenar la sangría demográfica siguen siendo “las oportunidades de futuro y una correcta oferta de servicios”.
Lugares bonitos y también con servicios. El Vicealcalde destacó que el Ayuntamiento de Mieres tiene en marcha proyectos para la mejora de la conciliación laboral y familiar. También el impulso definitivo del municipio como lugar de parada y fonda para los turistas: “Tenemos paisaje, tenemos cultura y tradición. También hostelería y comercio, sectores fuertes y experimentados en Mieres, además de una variada programación cultural que cada vez atrae a más gente del propio municipio y de fuera”, afirmó el dirigente local.
Que los que lleguen quieran quedarse. Y que los que se fueron, vuelvan. Son los principales objetivos que comparten los ayuntamientos de Langreo y Mieres. La alcaldesa langreana, Carmen Arbesú (PSOE), coincide con el vicealcalde de Mieres y con la opinión de los geógrafos: “Lo importante ahora para las Cuencas y revertir el declive demográfico del territorio es crear ciudad. Tener unos lugares agradables para vivir, bien comunicados y con servicios buenos”, señaló la máxima dirigente local.
La actividad económica, subrayó, es imprescindible. “Aunque ya no será la actividad económica tradicional, a la que estamos acostumbrados en las Cuencas”, matizó. Se trata de “buscar alternativas” y apoyar a los pequeños empresarios y emprendedores. Y otro punto en el que coinciden Mieres y Langreo: la cultura, el ocio y la restauración. “No se trata de crear ciudades dormitorio, como bien señalaba Aladino Fernández, no es esa la idea. Se trata de crear entornos para vivir y trabajar”.
Es la única “compensación” para las Cuencas de la marcha de la industria minera: el poder tener entornos más limpios, más cuidados y más agradables a la vista. ¿Quién recuerda el río Caudal cuando cruzaba negro por el valle? Hoy, el agua es transparente y se rodea de sendas verdes para caminar.