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La “peligrosa” encrucijada de Peñule, sin semáforo entre el consultorio y la senda

Los vecinos, tras semanas sin regulación en la carretera, claman por una solución: “Vamos a tener una desgracia, pasan muchos coches y rápido”

Vecinos de Figaredo, ayer, junto al semáforo de Peñule, sin servicio. | D. M.

La carretera general de Turón a su paso por la localidad de Peñule canaliza todo el tráfico que genera el valle mierense. “En diez minutos no pasan menos de cien coches y muchos sin respetar los límites de velocidad”, explica Enrique Benito, presidente de la asociación de vecinos de Figaredo. Además, el tramo absorbe una gran actividad peatonal, al concurrir los flujos que genera el consultorio médico y los dos tramos de senda peatonal separados por la calzada. Esta estratégica encrucijada vial está regulada por un semáforo. Lleva tres semanas estropeado y el vecindario percibe que en cualquier momento puede producirse un fatal accidente.

La caleya de Peñule en la que los vecinos piden resaltos.

“Esta carretera tiene mucho volumen de tráfico y la presencia del consultorio médico provoca que mucha gente, por lo general de edad bastante avanzada, tenga que cruzar la calzada para acceder a las instalaciones sanitarias”, explican los portavoces de la comunidad. “Además la carretera corta la senda verde de Turón justo en este lugar, lo que genera aún más tránsito”. Ante esta situación, los vecinos no entienden que el Principado no haya solucionado la avería que sufre el semáforo. No parece, en peligro, que se trate de un desperfecto grave : “Hemos avisado repetidamente del problema y del peligro que genera la ausencia de regulación en este tramo, pero no encontramos respuesta. Cuando se produzca un atropello habrá que ver quién asume responsabilidades”.

El semáforo que regula el tráfico en los accesos al centro de salud de Peñule pronto cumplirá un mes estropeado. La asociación de vecinos de Figaredo ha perdido la paciencia tras demandar insistentemente el arreglo. “Nos comentan que el problema se solucionará en cuanto haya disponibilidad económica”, señalan molesto Enrique Benito. La comunidad no entiende el retraso. “No se trata de sustituir el semáforo o de realizar una obra importante, es simplemente ponerlo de nuevo en marcha, algo que no nos parece que pueda resultar muy costoso”.

Además de soportar un alto volumen de tráfico, la carretera de Turón a su paso por Peñule sufre otro problema añadido: “Todo el mundo sabe que el porcentaje de conductores que no respetan los límites de velocidad en esta calzada en muy elevado”.

El valle de Turón, Figaredo, la Avenida de Sama, el polígono de Sovilla, el de Gonzalín o la carretera del alto del Padrún son algunos sectores de la red vial de Mieres por los que los vehículos circulan a gran velocidad, denunciando los vecinos incluso que en algunos casos se trata de carreras ilegales. En Peñule las quejas se trasladan incluso al trazado interno del barrio: “La caleya de acceso a las viviendas del río es un peligro ya que muchos conductores pasan como locos”, apunta Benito. La asociación local reclama resaltos para limitar la velocidad.

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