La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Iberdrola inicia los trabajos previos al desmantelamiento de la térmica de Lada

Los operarios se ocupan de retirar maquinaria ligera, combustibles y aislantes térmicos antes de que comience el desmontaje de los equipos

Maquinaria y casetas de obra en la térmica de Lada. M. A. G.

Iberdrola ha iniciado las tareas previas al desmantelamiento de los equipos de la planta de Lada, que se encuentra ya sin actividad. Según ha podido saber este diario, desde hace unas semanas las tareas se centran en la retirada del combustible (fueloil y gasoil empleado para los procesos de arranque y parada de la caldera) y el desmontaje de algunos aislamientos térmicos. También se está retirando la maquinaria ligera y motores auxiliares, algunos de los cuales han sido trasladados a otros centros de trabajo para su aprovechamiento. Se trata de labores previas a lo que será el achatarramiento de la central. Todo el proceso tiene un plazo estimado de duración de tres años.

La térmica de Lada ocupa una superficie de 24,61 hectáreas en el área urbana. El desmantelamiento, con un coste de 17 millones de euros, se acometerá por fases. Las unidades que necesitarán más tiempo para su demolición, por su magnitud o su localización son la caldera, la chimenea, la nave de turbinas y la desulfuradora, enmarcadas en el área 4. La última de las instalaciones que será desmontada será la presa sobre el río Nalón, necesaria para la toma de agua y el mantenimiento del tráfico rodado entre las márgenes. La compañía eléctrica calcula que requerirá cuatro meses de trabajo. También figurarán, entre los trabajos de la fase final, aquellas estructuras que tienen como misión principal la seguridad industrial o la preservación y control ambiental además de las oficinas y los aparcamientos, por motivos logísticos.

Residuos

El desmontaje de la térmica de Lada generará 102.488 toneladas de residuos, de los que se prevé reutilizar 65.683. En el proyecto de desmantelamiento de la central se incluye la restauración vegetal y paisajística de las zonas no asfaltadas del área 1, el parque de carbones, área de barros y balsas de decantación. En esta zona el destino de los terrenos a restaurar será exclusivamente paisajístico, sin ningún otro uso asociado.

La empresa distingue cuatro áreas de actuación. La primera corresponde al parque de carbón y escorrentías (cintas y tolvas, balsas, pozos de bombeo de escorrentía y planta de tratamiento, tanque de gasoil y diversos edificios). De la segunda, ubicada en la orilla derecha del Nalón, forman parte los silos de cenizas, tolvas de carbón, antiguas calderas, presa y sistema de captación de aguas, tanques de fueloil, depósito de fuel, diversos edificios, aparcamiento y accesos.

En el área 3 se encuentra la torre de refrigeración junto con el edificio de transformadores, el almacén y planta de tratamiento de aguas mientras que la zona 4 se corresponde con la instalación de producción Lada IV (silos de yeso y caliza, calderas y chimeneas, precipitadores, turbogenerador, salas de control, desulfuradora y planta de tratamiento de sus efluentes, tanques de fuel y fueloil, grupos diesel, tanque de lechada, y diversos edificios).

De las 102.488 toneladas de residuos, 36.805 serán derivadas al gestor autorizado y al vertedero. Su transporte se realizará de forma escalonada durante los treinta y seis meses que durará el proceso de demolición. La cantidad media de residuos a transportar será, estima el proyecto, de 1.022 toneladas al mes, que supone un movimiento de entre uno y dos camiones diarios.

En la actualidad, veinticuatro personas integran la plantilla de la central térmica de Lada. La instalación sumaba 95 empleados en 2017, cuando se solicitó el cierre. Esos 24 trabajadores de plantilla se ocupan del mantenimiento de la planta y participarán en las tareas de desmontaje. Los representantes del SOMA-FITAG-UGT en la planta han pedido a la compañía vasca, que desde un primer momento se comprometió a recolocar a los excedentes, que esos nuevos destinos sea cercanos a la región. También solicitaron desembolsos en “la propia comarca del Nalón” como contrapartida por la clausura del grupo termoeléctrico.

Parques eólicos

Iberdrola, en virtud de las inversiones realizadas en el último bienio, ya tiene operativos los cuatro parques eólicos (Cordel-Vidural, Capiechamartín, Verdigueiro y Panondres) que construyó en el occidente de Asturias con una inversión de 106 millones. Además, la firma hizo pagos por valor de 127 millones de euros a más de 120 proveedores asturianos durante 2020.

La firma energética también pretende construir una planta de hidrógeno verde en los terrenos de la térmica de Lada, según anunció la propia empresa el pasado mes de febrero. Esta iniciativa formó parte de las 53 propuestas centradas en este ámbito que fueron presentadas por la empresa al programa europeo Next Generation EU, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio de Transición Ecológica. Son planes vinculados al hidrógeno verde movilizarán la inversión de más de 2.400 millones de euros para la instalación de una potencia de más de 1GW de electrolizadores en España.

Otra de las iniciativas promovidas por Iberdrola dentro de las acciones compensatorias por la clausura de la central langreana fue la creación de una plataforma destinada a atraer empresas tecnológicas. Para ello se formó a diez trabajadores de la firma vasca para iniciar el desarrollo de una “plataforma de innovación ciudadana” cuyo objetivo fina es el de “incentivar a los emprendedores y ‘start ups’ (empresas del sector tecnológico) que valoren instalarse en la comarca del Nalón”.

Compartir el artículo

stats