Los padres de los alumnos del colegio Regino Menéndez Antuña, en Tuilla, se movilizarán para exigir la puesta en marcha de una línea de transporte escolar que recoja a los niños de la zona rural. Un planteamiento que hacen después de que “pasan los meses y no se haga nada, y a pesar de que conseguimos más de seiscientas firmas de apoyo”, explica Gerardo Varela, uno de los padres que impulsó esta demanda.
Y es que mañana comienza el curso escolar y en el colegio público de Tuilla tienen una decena de niños que precisan de este servicio. El problema recae en que no cumplen con la norma de estar a más de un kilómetro y medio de una parada de autobús, pero su caso es especial, ya que las carreteras que unen los pueblos con Tuilla no están preparadas para caminar por ellas e incluso hay un paso a nivel por medio. Y esa era la situación del curso pasado, explica Varela que ahora “tienen un alumno nuevo que está a tres kilómetros del colegio”. Los padres se reunieron el pasado mes de junio con la alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, y el concejal de Transporte, Javier Castro. “Nos dijeron que iban a hablar con la consejería de Educación y se iba a proponer una reunión, pero no sabemos nada de eso”, cuenta este padre, asegurando que “lo único que nos queda es manifestarnos, así que lo haremos, primero en Tuilla y si hay que hacerlo en la consejería, pues también acabaremos haciéndolo”.
Y a este problema con los niños del colegio de Tuilla se suma también otro con una niña que empieza al instituto en Sama, “pero que la línea tampoco llega a su pueblo, sino que tiene que ir hasta Tuilla para coger el bus que la llevará al instituto, lo que obligará a sus padres a llevarla en coche todos los días”.
Los padres de la zona rural de Tuilla no sólo hablaron con el gobierno local de Langreo, también estuvieron con el principal grupo de la oposición, Unidas por Llangréu; y con UGT del Nalón, quienes les mostraron su apoyo. “Creo que merecemos los mismos derechos que el resto de personas aunque vivamos en la zona rural, de hecho en Mieres hubo un caso similar y lo arreglaron desde el Ayuntamiento, pero aquí no sabemos si no quieren presionar al Principado porque son del mismo partido o están esperando a que lleguen las elecciones”. De seguir sin transporte, este vecino afirma que “acabaré matriculando a mi hijo en Pola de Siero, que es donde voy a trabajar todos los días, porque si no, no puedo llevarlo a clase; pero es una pena con todo el esfuerzo que se ha hecho para mantener el colegio público de Tuilla”.
Por el momento, los padres pretenden manifestarse en la propia localidad para dar cuenta de su malestar y comprobar si, de esa manera, consiguen que el Principado escuche sus demandas y ponga una línea de transporte escolar para la zona rural de Tuilla. “No vamos a parar hasta que nos reciban en la consejería de Educación, porque llevamos mucho tiempo con esta demanda y parece que no quieren escucharnos”, destacó. La pretensión es contar con una línea que lleve y devuelva a los niños, aunque se contentarían con que sólo pusieran la de la salida de clase.
