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“Conceptración” en el Ganzábal

El artista Goyo Rodríguez dibuja sus metáforas visuales sobre los objetivos del milenio en el muro exterior del campo del Langreo

El mural elaborado por Goyo Rodríguez en el lateral del estadio de fútbol de Ganzábal.

Goyo Rodríguez tiene una asombrosa capacidad: con una idea y un par de elementos gráficos, traslada un mensaje rotundo. Ilustrador y diseñador gráfico afincado en Candás, ha sido el encargado de uno de los murales que decoran los muros del estadio de fútbol Nuevo Ganzabal, en La Felguera. Aún no ha terminado el trabajo pero ya está casi rematado y sus dibujos, atendiendo al símil futbolístico que en esta ocasión viene que ni pintado, son seis golazos por la escuadra a nuestra conciencia. Seis goles como los que le metió el Mallorca al Llanera en ese mismo campo el pasado jueves en partido de Copa del Rey mientras Rodríguez, ajeno a la disputa, seguía son su trabajo en el exterior del estadio. Aunque no del todo ajeno, porque le sorprendió el trajín de aficionados.

El artista, junto a su obra, ayer por la mañana.

El artista, que acaba de recibir en la Comunidad Valenciana el premio al mejor libro editado en 2020 por su trabajo “Casas. Diario gráfico del confinamiento”, de la editorial Onada, es un hábil lanzador de cuchillos a través de sus dibujos. Y en La Felguera lo ha vuelto a hacer. Es lo que él llama “conceptraciones”, metáforas visuales que surgen de su enorme capacidad de síntesis. Esta vez las ha puesto al servicio de los Objetivos del Milenio, los marcados en la Agenda 2030.

En el muro exterior del Ganzábal, el artista ha dibujado un enorme mural compuesto de seis piezas en las que “habla” de algunos de esos objetivos para lograr un mundo más sostenible. Ahí está la necesidad de que todo el mundo tenga acceso a agua potable, o nuestra obligación de cuidar los océanos. “Vivimos de los mares y los estamos esquilmando”, explicó para poner palabras a un dibujo en el que se ver la raspa de un pescado rodeada de peces con cabeza humana. En otro de los dibujos une conceptos bélicos y pacifistas. Una mano–paloma aprieta en su puño una rama de olivo y un alambre de espino. La paz, el puño amenazante, los muros con concertinas, y decenas de miles de refugiados en todo el mundo, en apenas unos trazos surgidos de la mente del artista. La crisis energética también está representada con un corazón que no logra bombear lo suficiente para el consumo irresponsable que hacemos de energías contaminantes. La pandemia más grave de todas, la hambruna, la plasma Goyo Rodríguez en un estómago hambriento que parece pedir a gritos que sacien sus necesidades. Y la crisis económica se dibuja en “ese monedero de la abuela con dientes de tiburón en el que cada vez que metemos la mano nos llevamos un mordisco porque es imposible ahorrar”. Son las explicaciones que Goyo Rodríguez les dio ayer a la alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, y al concejal de turismo, Javier Álvarez, que se acercaron a contemplar la obra. Además, en el mural se ha instalado una placa que remite a la página web del área municipal de turismo donde se puede hacer una ruta por los murales.

Langreo dispone desde ayer de la obra de uno de los artistas más reconocidos de nuestro país.

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