Nadie las tenía todas consigo pero sí, la Folixa na Primavera de Mieres tuvo tiempo primaveral y eso provocó que las calles más céntricas de la villa se llenasen desde la hora del vermú, cita folixera anudada al cuello con pañuelo festivo desde el año pasado.
La mañana fue para los más jóvenes, para los críos, que disfrutaron viendo como una jirafa, un elefante y un rinoceronte, acompañados de altísimos hombres con zancos y payasos, recorrían Mieres en busca de un león. Al fin acabaron en el Parque Jovellanos, sede central de la fiesta de la primavera. Era algo así como si el espectáculo de calle buscase llevar a los niños de paseo por Mieres para llegar al lugar que querían los padres, a las casetas donde los llagares sirven sidra gratis. Así que hubo para todos.
Ya entrada la noche, el parque Jovellanos fue escenario de otro de los momentos más esperados de estas fiestas, en concierto de “Tanxugueiras” las gallegas que están llevando su actualización de la música tradicional por todo el país y que enamoraron a toda España con su canción “Terra”, con la que aspiraban a ir a Eurovisión. El trío de pandereteiras gallegas presentó en Mieres su gira “Midas” con la popular “Terra” y otros temas como “Averno”, grabada junto al rapero Rayden.
Pero la Folixa sigue hoy, y con una previsión meteorológica que incluso mejora a la de ayer.
A las 12.30 horas, en el parque Jovellanos habrá tonada y cancios de chigre. Una hora más tarde, en la plaza del Ayuntamiento, volverá la música tradicional con tintes actuales, un vermut postfolk. Será de la mano de “Calea”. El trío formado por Rubén Bada, Leticia Baselgas (ambos integrantes del grupo “L-R”) y Silvia Quesada, se presentan en sociedad con su “folk poco habitual, modal y europeo”, como lo define Quesada. Se trata de una nueva propuesta de tres músicos más que reconocidos en la escena local, nacional e internacional, que plantea “algo ancestral, con melodías arcaicas, muy de raíz y basado en la tradición”.
Música y sidra para un día de folixa, de primavera y de recuperar la normalidad. La primera gran fiesta en Mieres tras la pandemia.
