A Vicente Gutiérrez Solís se le saltaron ayer las lágrimas al ver como el patio de butacas del nuevo teatro de La Felguera se ponía en pie para recibirle con un cerrado aplauso y algún puño en alto. Le faltaba Marcolina Argüelles, su compañera de vida y de lucha, pero allí estaban Anita Sirgo o Juan Fernández Ania, entre otros históricos de la lucha antifranquista, para rendir tributo a la pareja. Argüelles no pudo asistir pero recibió el cariño a través de Vicente.
La izquierda asturiana quiso homenajear a Vicente Gutiérrez Solís “un ejemplo a seguir”, en palabras de todos. En realidad fue un acto de reafirmación. Escuchar a Vicentón es volver a poner sobre la mesa la necesidad de la lucha por los derechos ciudadanos. “Es necesario comprometerse un salir a la calle”, arengó el histórico militante comunista. Gutiérrez Solís fue represaliado, expatriado, encarcelado y torturado por defender a los trabajadores y a los ciudadanos. Y aún hoy, con 89 años y tras 67 de militancia y compromiso con el Partido Comunista, ve necesario “un movimiento popular” que luche por los servicios sociales, por los derechos de los jubilados, por la igualdad de género y en contra de las desigualdades sociales, como enumeró. Y advirtió: “En estos últimos 40 años hemos avanzado pero no hay que conformarse, hay que estar alerta”.
IU de Langreo, el PCE de Langreo y CC OO organizaron el homenaje y se llevaron de nuevo la lúcida lección de Gutiérrez Solís.
Enrique Santiago, Secretario General del Partido Comunista de España (PCE) aseguró que “España le debe a personas como Vicente y Marcolina todos los derechos que hoy podemos disfrutar”. Mientras, José Manuel Zapico, secretario general de CC OO en Asturias calificó a los homenajeados de “ejemplo a seguir” y destacó su “honradez e integridad”.
En el nuevo Teatro de La Felguera se dieron cita militantes de base y políticos y activo y en la retaguardia. Allí estaba el alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, para quien Vicente y Marcolina “son santo y seña”. Para Vázquez, los homenajeados “son quienes nos enseñaron el camino, quienes nos enseñaron que hay que pelear y que nunca hay que bajar los brazos, y menos ahora, que la democracia está en peligro”. En La Felguera estaban también representantes del Ayuntamiento de Langreo o las exconsejeras del Principado, Laura González y su hija Noemí Martín. Todos para renovar sus ansias de justicia social homenajeando a uno de sus grandes referentes.
