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Rafael Vigil Coordinador del semillero de proyectos de Valnalón

“Para montar una empresa lo importante es el tiempo, el dinero viene después”

“El 80 por ciento de los negocios salidos de Valnalón sobreviven más de cinco años, la buena planificación es una vacuna para no morir”

Rafael Vigil en el semillero de proyectos de Valnalón. | D. O.

La pandemia del coronavirus lo ha cambiado todo y en la Ciudad Industrial de Valnalón, en Langreo, también lo han notado. Su semillero de proyectos, que coordina Rafael Vigil, es el punto el que acuden emprendedores de toda Asturias y de todas las edades para formarse e informarse.

–Empecemos por el principio, ¿qué se hace en el semillero de proyectos de Valnalón?

–Hay dos vertientes, la formación y la información. Ofrecemos asesoramiento a quien quiere montar una empresa, le acompañamos durante todo el proceso. También hacemos cursos, que llamamos píldoras, que pueden ser de redes sociales, de contabilidad o de cualquier otra cosa, y que están abiertos a todo el mundo.

–¿En qué ha cambiado su forma de trabajar en los últimos dos años?

–Hasta antes de la pandemia hacíamos formaciones presenciales y cuando teníamos 15 personas ya era un éxito. Con la pandemia buscamos un sistema de mantener todas las citas con los emprendedores y lo que nos ocurrió es que al estar en casa, todos tenían tiempo para las citas, acudía muchísima gente. Fueron momentos de mucho trabajo. Probamos a hacer formación online y la media era de 25 personas. Cuando la hicimos de redes sociales y nuevas tecnologías llegamos a tener 50 personas. Hay cosas que no van a volver atrás. Estamos intentando regresar a la formación presencial y es un desastre (risas), vienen 7 u 8 personas y online seguimos teniendo muchísima gente.

–¿También ha cambiado el perfil del emprendedor, el tipo de empresa que quiere crear?

–Somos un servicio generalista, damos apoyo a todo el mundo. Hay varios perfiles. Están las personas que proceden de sectores tradicionales, que tienen experiencia y se quedan sin trabajo y su primera idea es hacer algo parecido a lo que conoce. Lo primero que hacemos es dejarle claro que tiene que trabajar online, que tiene que tener página web y estar en redes sociales. Aunque sea hostelería o comercio tradicional, tiene que tener ese enfoque desde el principio. Luego está la gente joven, que directamente quieren crear tienda online o vender a través de Instagram. Se da mucho en el sector de la moda. Tuvimos dos hermanos, de 23 y 19 años que vendían sudaderas por redes sociales. También tuvimos otra chica que abrió una tienda de moda online. Esto se ha multiplicado con la pandemia.

–¿El ritmo de creación de empresas desde el semillero es el mismo?

–Ahora tenemos más proyectos que nunca, unos 300, pero un proyecto hay que madurarlo y buscar el momento oportuno. Ahora esas maduraciones son más lentas.

–¿La financiación es más complicada o hay más subvenciones?

–Para crear una empresa no te puedes basar solo en la posible subvención que te puedan dar, porque la subvención va a llegar después. Para que te entre el dinero en la cuenta tienes que llevar las facturas.

–¿Hay un falso mito de persigue tu sueño, emprende y lo conseguirás?

–No, porque en el fondo es así, pero tienes que analizar muy bien el mercado y tener claro que no vale con tener talento y creatividad, que luego la gente se aburre mucho con la gestión del día a día, con las facturas o el IVA.

–¿Qué se necesita para emprender?

–Tiempo.

–Y dinero,

–No, tiempo. Si tienes tiempo y sabes focalizarlo en desarrollar una idea con detalle, seguramente harás un buen plan, el dinero viene después. Y la idea no hace falta que sea muy brillante, puede ser normal y corriente, algo que viste fuera que aquí no lo ves, algo que te parece que se podría hacer más rápido o mejor. Hay que tener tiempo, ganas, empuje, y dedicarle trabajo. Luego te darás cuenta de que a lo mejor no es tan caro como pensabas.

–¿Y esas empresas sobreviven?

–La tasa de mortandad empresarial en España está en que una de cada tres desaparece al tercer año. Es altísima. De las empresas creadas en Valnalón, el 80 por ciento sobrepasan los 5 años. Estamos hablando de una tasa de mortandad del 20 por ciento en 5 años. Al final nos dice que el preparar, planificar y analizar, es una vacuna que te permite superar las dificultades con unas herramientas que te sirven para tomar decisiones que te ayuden a sobrevivir.

–Pero no todo el mundo es Steve Jobs.

–Hay que tener la cabeza en las nubes y los pies en el suelo. Son ámbitos geográficos distintos y no todas las empresas son “strartups” tecnológicas, aunque es un sector muy interesante. En España el 90 por ciento son empresas pequeñas o autónomos. Hay que buscar referencias más cercanas.

–¿En qué sector recomendaría ahora mismo poner en marcha una empresa?

–En la construcción, sin duda. Hay una demanda enorme. No hay gente y se están paralizando obras por falta de perfiles profesionales. Un negocio de construcción o de servicios afines funcionaría de inmediato. También está volviendo con muchísima fuerza el sector de las energías renovables, es algo que ha llegado para quedarse y que hay que montar.

–¿Cuál es el futuro del semillero de Valnalón?

–Pues va cada vez mejor y con más proyectos. El futuro será más tecnológico pero siempre mantendremos el contacto, el cara a cara, que es fundamental.

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