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Gimnasia rítmica

El Ares va a otro ritmo: El club langreano, refundado en 2019, apuesta por dar una formación integral a sus gimnastas

“Además del rendimiento deportivo, mi objetivo era primar el comportamiento y la educación de las niñas", señala la entrenadora Lorena Antuña

Gimnastas del Ares, durante un entrenamiento en el CAR de Sama. | C. R. A.

Poco a poco, un club refundado en 2019 va haciéndose un hueco en el panorama de la gimnasia rítmica asturiana. “Soñar, creer, conseguir” es el lema del Club Rítmica Ares, que pese a su modestia quiere que sus gimnastas, 35 en la actualidad, tengan todo lo necesario para desarrollarse deportiva y humanamente. Las preparan en el Centro de Alto Rendimiento de Sama de Langreo para competir a alto nivel, pero sin cargarles con la presión por unos resultados inmediatos. Aun así, ya tienen a una campeona de España, Enma Fernández.

La gimnasta Enma Fernández, con Alejandro Amigo y Lorena Antuña.

El Rítmica Ares se fundó en 2007 en Langreo, integrado en el Patronato Municipal de Deportes, con el impulso de las entrenadoras Lorena Rodríguez y Lorena Antuña. La marcha de Rodríguez en 2017 provocó un paréntesis en la actividad del club que se cerró en diciembre de 2019 con el nacimiento del llamado “Proyecto Ares”, liderado por Antuña: “Además del rendimiento deportivo, mi objetivo era primar el comportamiento y la educación de las niñas. Para ello me puse en contacto con Alejandro Amigo, psicólogo deportivo, para que me ayudase a prepararlas mentalmente. Cuando llegaban las competiciones no se concentraban bien y les entraban los miedos”.

Para ese proyecto integral, además de Lorena Antuña (directora técnica) y Alejandro Amigo (director formativo), el Ares cuenta con una profesora de ballet, Aida López; una técnica de nivel uno, Alsira Orviz; y dos entrenadoras ayudantes, Sara Mora y Eva Vázquez. Según Antuña, se ha notado especialmente el trabajo de Alejandro Amigo: “Nos enfoca los entrenamientos para que las niñas alcancen un alto rendimiento sin que se den cuenta, sin que sufran por los resultados”.

Eso no impide que los éxitos empiecen a llegar: “Tres años después tenemos una campeona de España, Enma Fernández, en prebenjamín, que pasa a nivel absoluto. Noa Alonso, alevín, fue novena, a un puesto del diploma nacional, y Vera Giganto, que consiguió la nota más alta en artístico de las dos categorías”. Y, como ejemplo de la filosofía del club, Antuña señala que “Enma se enteró de que iba a Zaragoza, al Campeonato de España, un día antes”.

Lorena Antuña destaca el apoyo del Ayuntamiento de Langreo, que da todas las facilidades para utilizar el CAR de Sama, en el polideportivo de Los Llerones. La financiación del club procede de las cuotas que pagan los padres de las gimnastas, además de la venta de rifas, loterías y la colaboración del comercio local. Eso permite al Ares, entre otras cosas, organizar el Torneo Nacional Ciudad de Langreo de gimnasia rítmica.

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