La Comisaría de Mieres ha logrado mantener unos “muy altos” niveles de eficacia en el esclarecimiento de denuncias pese al notable incremento de las mismas. Ignacio González-Cachón alabó el trabajo que vienen realizando la dotación local. Entre otras tareas puso énfasis en recalcar el trabajo que se viene realizando para combatir los denominados ciberdelitos. Los mandos policiales solicitaron ayer la colaboración del movimiento vecinal de Mieres para promover una concienciación sobre unos fraudes que están creciendo “exponencialmente”.
Sitios web no seguros, redes sociales, agujeros creados por vulnerabilidades de seguridad, contraseñas poco seguras en cuentas y dispositivos inteligentes y, también, el correo electrónico. La Comisaría de Mieres hizo ayer un llamamiento para extremar las precauciones. Alberto Pardo y Rafael Movilla son quienes lideran a los agentes que se encargan de atender las crecientes denuncias. “En el actual mundo en red te pueden robar desde el otro extremo del mundo y cualquier investigación que supere los límites de la UE es muy difícil de coordinar”, subraya Pardo.
En la Comisaría de Mieres ya han visto todo tipo de ciberestafas, desde el caso de un vecino que acometió una en teoría ventajosa compra de cabras en Sudáfrica que poco a poco se fue encareciendo, hasta quien ha entregado miles de euros a un falso militar americano del que se enamoró engañosamente a través de las redes sociales: “Los modos de actuar solo tienen el límite de la imaginación y nos hemos encontrado, por ejemplo, de un simpatizante político que pensaba que había contactado con un importante líder de su partido y acabó entregándole una importante cantidad de dinero”.
Los responsables policiales pidieron ayer a los mierenses “extremar las precauciones”. Demandaron “cautela y sentido común”. Los consejos básicos son no facilitar bajo ningún concepto datos personales y bancarios a través de los diferentes dispositivos electrónicos, así como “desconfiar de los chollos poco creíbles”. Y es que, advierten, “las estafas y fraudes no paran de crecer y hay un antes y después a partir de la pandemia, ya que nos hemos acostumbrado a utilizar el ordenador para casi todo y ello conlleva un aumento del riesgo”.
Un mundo el red
La Comisaría de Mieres percibe como los ciberdelincuentes se cuelan por cada grieta del mundo en red: “Hemos tenido denuncias de personas a las que se les había denegado un préstamo y han contactado con ellos tras seguir sus búsquedas por internet”. En algunos casos, aunque parezca increíble, se han llegado a pagar mil euros para acceder a un préstamo de poco más de tres mil. “Son muy habilidosos y se trata de un trabajo en el tiempo para ganarse la confianza”, explican los responsables policiales. Hay casos que reconocen que son difíciles de sortear, pero la mayoría son evitables si se actúa con máxima prudencia. “Una entidad bancaria nunca te pedirá claves por el móvil, así que nunca deben facilitarse por mucho que el origen de la petición parezca correcto”.