Los vecinos llevan meses denunciando la presencia de "okupas" en viejas casas ruinosas del mierense barrio de La Villa, y ayer apunto estuvo de producirse una tragedia en uno de estos inmuebles. Los bomberos tuvieron que actuar para apagar el fuego que se declaró en una casa abandonada y tapiada en la que generalmente habita una pareja, y en la que durante muchos minutos se sospechó que pudiera haber quedado alguien dentro. Finalmente, el inmueble estaba deshabitado, pero el gran revuelo y el malestar vecinal por la situación de este emblemático espacio mierense eran más que notables. "Mira, ves esa casa de ahí, pues cualquier día también arde", clamaba al viento una vecina que pasaba junto a los camiones de bomberos que se afanaban en apagar las llamas.
El incendio se declaró en torno a las diez de la mañana, en una vivienda tapiada hace meses por el Ayuntamiento. Pese a que tenía las ventanas y la entrada principal bloqueadas, hace tiempo que una pareja de conocidos delincuentes de la zona residían en este inmueble. Entraban a través del primer piso. El hombre escalaba y luego aupaba a la mujer.
Precisamente a esta última la vieron salir varios vecinos del inmueble minutos antes de que la casa echara arder. Pero había dudas sobre si el varón estaría dentro del inmueble. Cuando los bomberos llegaron, el techo de la vivienda ya había colapsado y se había venido abajo, y se produjeron momentos de mucha tensión hasta que una vez extinguidas las llamas se comprobó que no había nadie dentro.
En el interior de la vivienda, que quemó por completo, "había material eléctrico, goma, y basura", tal y como explicaron responsables municipales, que junto a las dotaciones de bomberos, y a agentes de la Policía Local y Nacional, aguardaban en la zona.
Mientras tanto, los vecinos mostraban su malestar por la falta de cuidado del barrio, y reiteraban su denuncia de la proliferación de "okupas" en las viejas casas en ruina de la zona. "La Villa es uno de los barrios más emblemáticos de Mieres, uno de sus barrios fundacionales, y no podemos aguantar más este abandono, está en ruinas", aseguraban ayer desde la Agrupación Vecinal de Mieres, exigiendo "una actuación que adecente el barrio por completo: que acabe con las casas en ruina, que sanee el río Duró, y que se proceda a la limpieza del mismo".
Una situación de abandono que los propios vecinos denunciaban hace unos meses a través de las páginas de LA NUEVA ESPAÑA: "La convivencia es muy complicada, los ‘okupas’ se han conectado ilegalmente a la red eléctrica y captan el agua desde una propiedad anexa, tienden la ropa cortando la calle y se sientan en mitad de la calzada impidieron el paso de los coches".
Una denuncia acompañada de la advertencia de que en cualquier momento podía suceder un hecho como el de ayer. "Estamos hartos y queremos una solución", señalaban los vecinos. De momento, la solución no ha llegado.
