La nueva estación de Valgrande-Pajares va tomando forma. Pese a peinar ya canas, con más de 60 años de historia, la llegada de un moderno telecabina al complejo invernal lenense supondrá una renovación histórica que situará a la estación en una envidiable posición a nivel nacional. Los trabajos de montaje del nuevo remonte, que debería de estar listo para el inicio de la temporada 2022-2023, marchan a buen ritmo y ya se puede ver cómo la estructura de la estación de salida está prácticamente lista. También en la parte alta del complejo se está trabajando a buen ritmo y, si el tiempo sigue respetando, Valgrande-Pajares disfrutará el primer día de la temporada de su nuevo remonte.
La empresa Doppelmayr es la encargada de la instalación del remonte, cuyo coste es de unos ocho millones de euros. Tras iniciar la obra con trabajos de cimentación para la colocación de las estaciones de salida y llegada, los operarios han procedido al montaje de la primera de las bases, la de la zona baja, que está prácticamente lista, a falta de remates. Las cabinas, eso sí, será lo último que se instale. En cuanto a la parte alta, es en la que ahora se está trabajando, para montar también la estación de retorno y que solo quede la construcción de las pilonas.
Precisamente sobre las pilonas también se ha ido avanzando. Ya están construidas nueve de las once zapatas –las bases para los postes– que habrá en el recorrido. A este ritmo, los trabajos de construcción del nuevo telecabina podrían culminar en unas semanas, con margen suficiente para el inicio de la temporada.
Tanta es la confianza en que Pajares estrenará remonte que ya se han desmontado las pilonas del antiguo telesilla del Brañillín, el que hasta hora ejercía como remonte central de la estación y que desde la próxima temporada quedará como una silla auxiliar entre las zonas media y alta de la estación. "La empresa está demostrando una gran solvencia y estamos seguros de que el inicio de temporada se va a contar con el nuevo remonte", apuntaban ayer responsables del complejo invernal lenense.
Este nuevo telecabina va a dar a Valgrande-Pajares un nuevo aire, una segunda juventud. No será una estación nueva, pero casi. Los esquiadores que visiten el complejo, especialmente los que ya lo conocen, verán como los desesperantes tiempos de viaje que hasta ahora sufrían, de más de 15 minutos entre la base y la cima, se reducirán a apenas cuatro minutos. Y para los menos expertos, el nuevo remonte será también una oportunidad de poder subir a la parte alta de la estación de forma cómoda, al evitarse montar en un telesilla al aire libre y hacerlo en una moderna cabina cerrada con capacidad para diez personas.
En poco más de un mes, la transformación de Pajares será una realidad. La asturiana es una de las tres estaciones españolas que este año estrenarán remontes nuevos y la única de la Cordillera Cantábrica, lo que supondrá dar un golpe en la mesa. Pero eso será en invierno. Ahora, el nuevo telecabina ya ha echado raíces.
