La asociación Langreanos en el Mundo celebró ayer su gala de entrega de premios de 2022, en una jornada con varios actos en los que los premiados, el ingeniero de telecomunicaciones Pablo Rodríguez, alto directivo de Google a nivel mundial, y el Centro de Apoyo a la Integración (CAI) de Pando, fueron agasajados y reconocidos por sus extraordinarias trayectorias. Profetas en su tierra, una tierra que ayer les demostró todo su cariño en una ceremonia amena que finalizó con una espicha de confraternización.
Los actos comenzaron por la mañana, con la visita tanto de Pablo Rodríguez como de la directora del CAI de Pando, Nieves Mejuto –que estuvo acompañada por algunos usuarios del centro–, a las sede de Langreanos en el Mundo, donde firmaron en el libro de honor de la entidad. Posteriormente, los premiados se desplazaron al Ayuntamiento de Langreo, donde fueron recibidos por la Alcaldesa, Carmen Arbesú, junto a otros miembros de la corporación.
Pasadas la una y media de la tarde, entraban los premiados al son de la gaita y el tambor en el salón de LangreHotel donde se celebró la entrega de premios. El presidente de Langreanos en el Mundo, Florentino Martínez Roces, destacaba que "cada año es más complicado elegir a los premiados, no porque se acaben los candidatos, sino porque el jurado se las ve y se las desea porque cada vez hay más nivel, y las disciplinas son muy distintas, ya que lo que damos es un premio a una trayectoria, no a un hecho concreto". Durante el acto, también intervino Rafael Velasco Cadenas, portavoz de la familia Velasco-Cadenas, que patrocina los premios Langreanos en el Mundo, y que destacó también el nivel de los premiados, resaltando la carrera de los mismos. Antes de entregar los premios a Pablo Rodríguez y el CAI de Pando, la asociación quiso también nombrar como socio de honor a José García González, conocido en el mundo de la tonada como "el Ché de Cabaños", por su colaboración con esta entidad, que ya acumula más de 700 socios en todo el mundo.
La primera en recibir el galardón fue Nieves Mejuto, como directora del CAI de Pando, que pidió que subieran al escenario junto a ella tres de los usuarios del centro, que hoy acoge a 73 personas. "Es un orgullo, un acicate para seguir trabajando, y la verdad es que es agradable un reconocimiento después de 31 años, que también da una visibilización a las personas con discapacidad en el entorno donde trabajamos", explicaba. Víctor Martínez, uno de los usuarios que recogió el premio "Falo Cadenas a la solidaridad", también reconocía antes de la gala que "fue una gran alegría saber que nos daban este premio, todos nos pusimos muy contentos".
A continuación, fue el ingeniero en Telecomunicaciones y doctor en Informática, Pablo Rodríguez, el que recogía el cuadro y la escultura como Langreano en el Mundo 2022. "Es un momento de celebración y disfrute, es un orgullo que organizaciones como Langreanos en el Mundo siga tendiendo puentes", dijo, para citar a continuación a Steve Jobs: "Decía que los puntos solo se pueden conectar a pasado y no a futuro, y organizaciones como esta siguen haciendo conexiones que espero que algún día permitan que entre la diáspora y todo el talento y todo el valor que hay en esta cuenca, volvamos para construir un futuro mejor".
Acompañado por su hijo, Pablo Rodríguez recibían los premios de manos de Florentino y Rafael Cadenas, antes de proceder a la clausura de la gala, en la que el recientemente nombrado socio de honor, "el Ché de Cabaños", cerraría con su talentosa voz.
