Quedan poco más de dos meses para el arranque de la temporada de esquí en Asturias. Una campaña que, en el caso de la estación lenense de Valgrande-Pajares, se antoja histórica. Lo será no por el número de usuarios –que también podría serlo– o por la nieve que caiga sobre las pistas, sino porque a sus casi setenta años de vida, estrenará un moderno remonte que pondrá al complejo invernal asturiano a la vanguardia en el norte del país, como se merece una histórica estación. A partir de hoy, está previsto que se comiencen a instalar las pilonas que sostendrán el cable por el que se deslizarán las cabinas y se transportarán hasta a 2.000 esquiadores a la hora. El nuevo telecabina de Pajares ya empieza a coger altura.
Los trabajos en la estación lenense marchan a buen ritmo. Pese a la tardanza en cerrar el contrato por la complicada tramitación administrativa que llevan este tipo de inversiones, la celeridad con la que los operarios de la empresa adjudicataria, Doppelmay, están trabajando hace prever que no habrá ningún problema para llegar a tiempo de cara al inicio de la temporada de esquí.
Durante las últimas semanas, los trabajos se centraron en el montaje de las estaciones de salida y retorno del telecabina, que llevará el nombre de "Cuitu Negru". La primera de ellas se ha ubicado junto a la que hasta ahora era la salida del remonte principal de la estación, el Brañillín, que con la llegada del nuevo dispositivo quedará relegado a ser un telesilla secundario entre las zonas media y alta de la estación, acortando su recorrido notablemente. La estación de retorno, donde llegarán las cabinas, se ha situado en la zona más alta de Valgrande-Pajares, también cerca del desembarque del citado Brañillín, cuya estación de llegada sí que se mantendrá tal cual.
Además, los operarios también han procedido a desmontar las pilonas que no son necesarias tanto del Brañillín en su parte baja, como de los otros remontes que se van a eliminar en esta primera fase de la remodelación de Pajares: Les Patines, El Arroyo y La Hoya. Además de las del ya cerrado hace unos años, el biplaza del Cueto Negro.
Los trabajos también han consistido en la cimentación de las zapatas, esto es, las piezas sobre las que se instalarán las pilonas, que comenzarán, si todo sigue el plan previsto, a montarse hoy mismo. Hasta ahora se han construido nueve de las once zapatas necesarias para la instalación de los postes, uno de los pasos fundamentales en el montaje del nuevo remonte, que ha conllevado una inversión cercada a los diez millones de euros.
Además, en el parking de la zona baja de la estación, donde se ha establecido el centro de operaciones, los operarios también han estado trabajando y almacenando las ménsulas. Estas piezas son las que se colocan sobre las pilonas, y que llevan el tren de rodaje o los balancines, sobre los que discurre el cable. Estos, además de la colocación del propio cableado una vez que se monte todo lo demás, son los pasos previos para que finalmente se puedan instalar las cabinas, más de una treintena y con capacidad para 10 personas. Así el nuevo remonte de Pajares será ya una realidad.
La apuesta inversora del Principado de Asturias en la estación de Valgrande-Pajares ha sido importante. El de Lena es el proyecto más elevado económicamente hablando de los aprobados para financiarse con los fondos mineros. Además, para esta próxima temporada de esquí, el complejo será una de las tres estaciones de toda España que estrene remontes.
Solamente dos complejos de enorme solera y prestigio como son Baqueira-Beret (una estación que siempre ha estado vinculada a la Corona, y donde habitualmente esquían los Reyes de España) y Sierra Nevada (una de las estaciones más visitadas de Europa ) también han apostado por la renovación de alguno de sus remontes. En el caso de la estación del Pirineo se instalará un remonte desembragable de 5,7 millones de euros, mientras que en la estación andaluza será dos las sillas que se remodelarán.
