Agentes de la Policía Nacional pertenecientes a la Comisaría Local de Mieres, desarticularon el pasado martes un punto de venta de estupefacientes situado en la calle Alfonso Camín –en la que está el cuartel de la Guardia Civil y la comisaría de la Policía Nacional–. En la operación resultaron detenidas dos personas. Fuentes policiales explicaron que "gracias a la colaboración vecinal se tiene conocimiento del desplazamiento continuo de toxicómanos hasta el lugar, tanto en horario diurno como nocturno".

Explican desde la Policía que "se trataba de un varón que aprovechando la ausencia de familiares de la casa, usaba el domicilio como base, tanto de consumo como de distribución de sustancias estupefacientes". "Este varón aprovechaba la ayuda de un cómplice para llevar a cabo el tráfico de sustancias estupefacientes, hecho que se producía en una calle próxima al domicilio, dándose las circunstancias que uno de los detenidos ya había sido detenido en el año 2020 por el mismo delito de tráfico de drogas", apunta desde la policía.

Los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia, corroborando así "el continuo ir y venir de toxicómanos al domicilio, los cuales, tras picar en el piso del portal de la citada calle, salían al poco tiempo, interviniéndoles la sustancia estupefaciente". Finalmente se procedió a la detención de un varón en la vía pública y de un segundo detenido, pasando a disposición Judicial.