El cruel guion que silenció el franquismo: Langreo acogió la proyección de un documental sobre los maquis

El mierense Aquilino Fernández vivió, siendo aun niño, los años de la lucha guerrillera contra el franquismo. Fue enlace de los maquis debido a que tenía a tres tíos y un cuñado en el monte. Quilino el de Polio fue testigo de la barbarie más cruel, de un terror que es imposible de explicar con palabras. Eso es lo que intenta el documental "A mano armada" a través del testimonio de varios supervivientes que participaron en la resistencia de los guerrilleros. La película fue proyectada ayer en Cine Felgueroso de Langreo con la presencia de su director, Omar Tuero.

Quilino el de Polio es una de las veinte voces que narran en "A mano armada" la despiadada represión franquista. Casi la totalidad de los participantes ya han fallecido. Quilino lo hizo en mayo de 2020. Antes pudo disfrutar de un emotivo y multitudinario homenaje en Mieres: "Sin revancha ni rencor, pero los muertos piden respeto", sostuvo sin resentimiento. Su testimonio, como el de todos los que aparecen en el documental, se ha rescatado del archivo de la Federación Asturiana Memoria y República (Famyr).

"El proyecto nació hace veinte años, cuando Famyr percibió que los testigos de los años de la represión franquista estaban falleciendo y que era necesario preservar sus recuerdos", explica Omar Tuero. El director recuperó grabaciones recogidas durante años y, apoyándose en una guión de Ramón García Piñeiro, dio forma a un documental que el año pasado se alzó con un premio en el International Filmmaker Festival of New York. La película hila los testimonios de los protagonistas con recreaciones de los hechos dramatizadas con actores asturianos. La mayoría se secuencias se grabaron en Mieres y Langreo.

El trabajo de Famyr

"Al final lo que buscábamos era dar forma a un trabajo que pueda atraer a jóvenes con inquietudes históricas", resalta Tuero. El cineasta lamenta que tengan que ser colectivos como Famyr quienes asuman la tarea de difundir lo acaecido tras la guerra civil: "Lo sucedido con el franquismo no se estudia en las escuelas. Hay un incomprensible oscurantismo. Y es que el miedo aún no se ha borrado". Para el director del documental, personas en muchos casos anónimas como las que aparecen en "A mano armada" han fallecido sin recibir el reconocimiento que meterían: "En cualquier otro país hubieran tenido la consideración de héroes nacionales y hubieran sido distinguidos y condecorados, pero aquí a los guerrilleros en muchos casos se les sigue viendo como bandoleros y criminales".

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