Los cementerios de las Cuencas, al límite de espacio: "Las soluciones son cremaciones y traslados a osarios"

La ocupación en los valles mineros alcanza el 95%, frente al 73% de media regional | El 80% de los servicios de tanatorios ya son incineraciones

El cementerio municipal de Mieres. | A. Velasco

El cementerio municipal de Mieres. | A. Velasco / A. Velasco

Los cementerios de las áreas urbanas de las Cuencas -especialmente en Mieres y Langreo- están prácticamente llenos. Es uno de los datos que se desprende de un informe del Ministerio de Hacienda sobre el estado de los camposantos de Asturias. La media regional de saturación es del 73 por ciento, muy por debajo de la de los valles mineros. Solo los municipios más pequeños; Riosa, Morcín, Sobrescobio y Caso, se escapan de la tendencia. Antes de quedar sin espacio para las inhumaciones, apuntaron fuentes del sector, hay varias opciones: "Las soluciones son ampliar, cremaciones y traslado a osarios comunes". No es la mejor situación posible, pero de momento no se prevén problemas a corto ni medio plazo. El ochenta por ciento de los servicios de los tanatorios corresponden ya a las incineraciones.

De no ser así, quizás algunos municipios tendrían que tomar pronto medidas. El concejo con una mayor saturación en sus cementerios es Langreo: los camposantos están al 97 por ciento, a pesar de que han sido ampliados en su mayoría -salvo el de Pandu, en La Felguera-. El camposanto más "desahogado" en el municipio es el del distrito de Ciaño, aún así con el 96 por ciento de los terrenos ya ocupados. En total, los cementerios de Langreo suman más de 45.000 metros cuadrados. Ninguno está adaptado para el acceso de personas con movilidad reducida. El crematorio que presta servicio al valle del Nalón se encuentra en el tanatorio de Sotrondio.

En una situación muy parecida están los cementerios de Mieres, con una saturación del 92 por ciento de media. El camposanto de la villa, el más grande del municipio (cerca de 10.000 metros cuadrados), está al 97 por ciento. Según explicaron desde Unión de Funerarias, entidad responsable del tanatorio de Mieres y otros servicios del sector, hay espacios que pueden ser desocupados. Siempre con los trámites previos que fueran necesarios, se pueden concretar incineraciones o traslados a osarios comunes, entre otras posibles soluciones. Los terrenos de los cementerios superan los 45.000 metros cuadrados, aunque algunos aún pueden ser ampliados. "En las zonas rurales suelen tener parcelas para incrementar el espacio para las sepulturas de tierra", señalaron desde la empresa especialista del sector.

Es por eso que las zonas rurales de las Cuencas tienen un balance muy distinto a las áreas urbanas. El cementerio de Pola de Lena está ocupado en un 98 por ciento. En cambio, en el pueblo de Castiello apenas llegan al 60 por ciento. En Villallana, al 65. En Laviana, el cementerio central (el Otero), está al 85 por ciento. Cuenta con una superficie de 5.780 metros cuadrados, de una superficie total de 10.434 en el municipio. El cementerio de El Condao tiene la tasa más alta de la región, con una saturación del cien por cien, aunque luego tuvo una ampliación y aquí sí tiene espacio -solo está ocupado al 30%-. En San Martín del Rey Aurelio, la media ronda el 70 por ciento. En El Entrego está pendiente de solucionar el problema de gestión de su camposanto.

Incineraciones

Los responsables del sector afirman que la alta ocupación en zonas urbanas no es la situación óptima. Aún así, no se prevén problemas por la tendencia actual. "El ochenta por ciento de los servicios que hacemos actualmente son ya incineraciones", apuntaron en Unión de Funerarias. Esta preferencia ha modificado, incluso, el diseño de las ampliaciones de los cementerios. En las últimas reformas acometidas en Mieres, por ejemplo, el camposanto aumentó los columbarios -estructura con pequeños nichos para albergar las urnas con cenizas-.

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