Esta casa ya no es una ruina: repuntan las licencias de reformas en viviendas de las Cuencas tras la pandemia

La patronal de la construcción asegura que las barriadas de los valles mineros son "una oportunidad" para el sector de la región

Obras de reforma en el centro de personas de mayores de Mieres, hace unas semanas.

Obras de reforma en el centro de personas de mayores de Mieres, hace unas semanas. / Andrés Velasco

Un descascarillado aquí, una puerta que cierra mal allá... El confinamiento domiciliario por el covid-19, en el año 2020, trajo una secuela imprevista: muchos se dieron cuenta de los "arreglillos" pendientes en casa. Es por eso que, desde entonces, las licencias de reformas y rehabilitación han repuntado. Es un fenómeno más acusado en zonas con un parque de viviendas envejecido, como las Cuencas. Los valles del Nalón y el Caudal registraron un incremento de las licencias, entre 2019 y 2021, del 70 por ciento. Y la patronal de la construcción espera que siga en aumento: "Las barriadas mineras pueden ser una oportunidad para el sector", apuntan los responsables de la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC-Asprocón).

Empresas del sector de la construcción, especialmente de las pequeñas reformas en viviendas, llevaban ya tiempo con más carga de trabajo. Algunos profesionales, especialmente carpinteros y especialistas en mobiliario de cocinas, llegaron a registrar listas de espera de hasta seis meses. "Son tiempos mejores, aunque alejados de los años de esplendor del sector de la construcción", apuntaron profesionales del sector a este diario.

Lo confirman los datos. Según los últimos balances del sector, en los años que siguieron al covid-19 las licencias han crecido notablemente. De diecinueve (en 2020) a 32 en el año 2021; el último publicado hasta la fecha. Aunque son cifras mejores a las que se venían registrando en ejercicios inmediatamente anteriores a la crisis del covid-19, aún están lejos de los datos anteriores a la gran crisis inmobiliaria. En el año 2007, se tramitaron 1.559 licencias; especialmente de obra nueva.

"El repunte que estamos viendo ahora en el sector en Asturias es diferente; obra nueva para grandes ciudadaes y rehabilitación y reforma en zonas más rurales", explicó Joel García, presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC-Asprocón). Según el representante de la patronal, esto se debe a "la necesidad de renovación del parque de viviendas" en los valles del Nalón y el Caudal. Una rama del sector en auge tras la crisis del covid-19.

Barriadas

Este repunte, apunta Joel García, tiene dos explicaciones. La primera es que, tras la pandemia, muchas familias se dieron cuenta de que sus hogares necesitaban una renovación. También la llegada de ayudas europeas a la construcción, especialmente dedicadas a la accesibilidad y la renovación energética (como el programa Next Generation). Es en estas subvenciones donde está la clave para las barriadas mineras: "Pueden ser las grandes beneficiarias de los próximos años", apuntó Joel García.

Las viviendas se renovarían y el sector de la construcción encontrará "un filón" para la renovación de unas viviendas que, según García, "tienen mucho potencial" pero requieren mejoras en las dos áreas en las que se centra ahora Europa. "La mayoría de los edificios no tienen ascensor y las viviendas, en la muchos casos, tienen cocina de carbón". Acometer una renovación sería beneficioso tanto para los vecinos como para las empresas del sector. Están en ello: la patronal está visitando ya barrios obreros de las Cuencas, como Santa Marina y San Pedro, para llegar a acuerdos de inversión de ayudas europeas. Ya las tienen concedidas otros barrios, como el Urquijo de La Felguera y el de San Vicente, en El Entrego.

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