La vieja carretera de Castilla recupera la normalidad en Mieres tras más de un año de obras

Los usuarios de la vieja carretera de Castilla a su paso por Mieres (N-630) ya pueden circular por esta concurrida calzada sin estar pendientes de las obras que se desarrollaron en la misma durante más de un año. La reordenación de los enlaces a los pueblos y polígonos industriales ubicados en la zona norte del concejo acaba de concluir. La glorieta de Fábrica de Mieres ya está totalmente acabada, como antes sucedió con las nuevas rotondas de Loredo y Cardeo. Durante el último año también se realizaron actuaciones en los túneles más próximos al concejo de Morcín.

Las obras en la Nacional-630 a su travesía entre Baíña y Mieres se han prolongado durante más de un año. La pasada primavera concluyeron las labores en los enlaces de Loredo y Cardeo. La glorieta de Fábrica de Mieres sufrió retrasos, y si bien se viene utilizando desde hace semanas, no ha sido hasta hace unos días cuando las labores concluyeron. De esta forma se ha puesto térmico a un periodo de 13 meses en que los conductores que usan este transitado trayecto se han visto obligados a convivir con las obras y sus limitaciones de velocidad y desvíos. 

La actuación abordada por la la Dirección general de Carreteras ha transformado notablemente la N-630 incluso en Mieres. Se trataba de unos trabajos que llevaban comprometidos desde hacía doce años y que finalmente son ya una realidad.

El proyecto abordado a lo largo del último ejercicio se integró en un programa de actuaciones en la región. Así, se adjudicaron el total de los trabajos por un poco más de cuatro millones de euros. La empresa encargada de las obras ha sido ASCH Infraestructuras y Servicios, que compitió con otras siete ofertas. Entre ellas, alguna tuvo que ser excluida por ser anormalmente baja, lo que retrasó en parte la tramitación de esta licitación. En principio, a la contrata se le concedieron tres años para desarrollar el total de las actuaciones previstas en Asturias. Las mejoras viales de Mieres han sido de las primeras en abordarse.

En el caso de Mieres, las actuaciones se comprometieron por primera vez en el año 2011 y tenían como objetivo dotar de mayor seguridad a los actuales enlaces, algo que venían demandando los usuarios de la vía incesantemente, con varios accidentes graves a lo largo de los últimos años. Finalmente se sacó a licitación el proyecto que, en el caso de los accesos a Cardeo y Loredo-Baíña, convirtió las anteriores glorietas partidas en rotondas cerradas. También se han mejorado los caminos anexos, incluyendo la construcción de los muros de hormigón armado necesarios. En el caso del acceso a Fábrica de Mieres, previamente había una intersección con «T» para girar a la izquierda que ha sido sustituida igualmente por una glorieta cerrada. 

Desde el Ayuntamiento de Mieres se había reclamado en numerosas ocasiones el desarrollo de estas obras comprometidas. La última de ellas, a principios del año pasado, en la que el alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, destacaba que era uno de los peores puntos negros del concejo.

La actuación ha incluido la ubicación de un semáforo a la altura de Baíña. En este punto queda por atender una reivindicación que ha quedado fuera del proyecto. Los vecinos de Cardeo piden también un semáforo para mejorar la seguridad cuando cruzan la peligrosa calzada. Y es que tienen que desplazarse al otro lado de la vía, hasta Ablaña, para coger el tren, ir al médico o a la farmacia, entre otras cosas.

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