Concluye la restauración de 300 hectáreas y 20 kilómetros de caminos afectados por los incendios en los parques naturales Redes y Ponga

El Gobierno del Principado y el Ministerio para la Transición Ecológica han llevado a cabo una serie de trabajos de restauración forestal en los parques naturales y reservas de la Biosfera de Redes y Ponga, que han supuesto una inversión de 460.957 euros y que según informan, "han permitido recuperar 300 hectáreas y más de 20 kilómetros de la red de caminos". Estas obras se han ejecutado en un total de once montes de utilidad pública, todos ubicados en ambos espacios protegidos.

El consejero de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios, Alejandro Calvo, acompañado por el director general de Custodia del Territorio e Interior, David Villar, y el jefe del Área de Política Forestal del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Guillermo Centeno, visitaron este miércoles algunas de las actuaciones ejecutadas en el concejo de Caso, municipio muy afectado por los incendios del mes de abril de 2023. Con ellos estuvieron los alcaldes de Caso, Miguel Fernández, y Sobrescobio, Marcelino Martínez.

Los trabajos llevados a cabo comenzaron con la "limpieza y reparación de pistas". Se arreglaron desprendimientos, se limpiaron cunetas, se hicieron nivelaciones para corregir desperfectos provocados por la erosión del agua, y se abrieron y recuperaron badenes de tierra. En aquellas zonas con fuerte pendiente, donde el agua provocó profundos surcos, se construyeron losas de hormigón y zanjas, tanto de este material como de tierra. También se reparó el firme en la ruta del Alba y en el monte de utilidad pública Buscueva, en Ponga, se acondicionaron 17 puntos en la carretera de acceso a la localidad de Carangres, afectados por los incendios forestales.

También se retiraron restos de madera quemados para evitar la propagación de plagas. Se actuó sobre arbolado quemado, mediante el corte de los restos muertos, y se construyeron fajinas entre el arbolado restante. En otras zonas se ayudó a regenerar de forma integral los árboles sanos y se recuperaron aquellos que sufrieron menos daños.

Además, se construyeron fajinas de protección. Estas obras, que previenen desprendimientos de rocas, se ejecutaron en áreas con fuertes pendientes o con escasa recuperación de la vegetación, para evitar desprendimientos sobre carreteras locales o pistas.

Otra de las medidas que se desarrollaron fue el "extendido de paja para regenerar el suelo". En una ladera que da al embalse de Tanes, en el monte La Granda y La Trapa (Caso), la vegetación natural no se ha regenerado adecuadamente, por lo que se extendió paja, tanto de forma manual como mediante la técnica denominada "helimunching" (consistente en arrojar paja desde un helicóptero), para evitar la erosión del suelo tras el incendio. 

Se procedió también a la reparación de infraestructuras consideradas "prioritarias". Se recuperaron infraestructuras que quedaron parcial o totalmente dañadas por los incendios. Es el caso de los cierres de madera del mirador del monte de utilidad pública La Granda y La Trapa; de los cierres de redondos de acero y alambre, de las protecciones contra el desprendimiento de ganado y de un abrevadero en el monte de utilidad pública Buscueva; se reconstruyó un abrevadero y la traída de agua en Torno y Guariza (Ponga) y se estabilizaron las laderas sobre las pistas en el monte Escrita de Sobrescobio.

A estas obras, afirma el Principado, "hay que sumar las realizadas para regenerar y recuperar infraestructuras hídricas y viarias en Tineo y Valdés. La inversión, que asciende a un millón, ha permitido recuperar en suma 3.000 hectáreas y más de 50 kilómetros de la red de caminos".

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