Rebrotan las quejas por las grietas que amenazan las casas de Boo

Una de las casas dañadas.

Una de las casas dañadas.

Más de un centenar de vecinos de Boo se manifestaron hace 7 años, en marzo de 2017, en el pleno del Ayuntamiento de Aller. Reclamaban soluciones para los problemas que el pueblo llevaba años sufriendo, principalmente la aparición de grietas en las casas. Poco después, la Corporación acordó abordar un estudio. Parte de los vecinos planean movilizarse de nuevo para demandar el cumplimiento de este compromiso traspapelado.

El concejal de Vox, Juan Antonio del Peño, quiere canalizar el malestar vecinal. "Una de las inversiones más destacadas que se incluía en el presupuesto municipal de 2017 era la que se destinaba para la realización de un informe pericial sobre los problemas de grietas de las viviendas de Boo, una actuación que contemplaba 60.000 euros", señala el edil. Sostiene que se trata de "un compromiso histórico adquirido por el ayuntamiento con los vecinos de esta población". Y añade: "A día de hoy las viviendas siguen presentando grietas que en algunos casos aumentaron de tamaño, sin que desde el Ayuntamiento se haya actuado para tener un informe facultativo para saber la causa". Vox solicitara al equipo de gobierno en el próximo pleno que "haga las gestiones necesaria para contratar un informe pericial sobre las grietas y el estado de las viviendas".

El problema de las grietas se remonta al año 1994. Fue entonces cuando los daños en casas obligaron a derribar los antiguos cuarteles de Puenxo. Veinte familias quedaron sin vivienda.