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Desde mi Mieres del Camino

La senda histórica de los corresponsales informativos

Dos generaciones asumieron el papel hasta los años noventa

Las Cuencas mineras de Asturias y como consecuencia el concejo de Mieres, siempre estuvieron en el punto de mira de la información, por sus antecedentes históricos y el papel que jugaron posteriormente dentro del contexto socioeconómico y político del pretérito español. De ahí que merezca la pena un repaso a los personajes y acontecimientos que asumieron ese protagonismo.

Dos se pueden considerar las generaciones que mantuvieron en pie la bandera de la información a lo largo de los últimos sesenta años. Por aquel entonces eran tres los periódicos asturianos con sede en Oviedo, que mantenían constante ligazón con las comarcas de la zona central a través de sus corresponsales. Precisamente el recordado periodista nativo de este municipio, Faustino F. Alvarez, escribía en LA NUEVA ESPAÑA de antaño, bajo el epígrafe de "24 Horas", y con el título de "Los Corresponsales", que eran "una especie de cable que los periódicos tienen conectado con la verdad, con la vena aorta de nuestros pueblos. Son los que pelean, los que tratan temas sencillos, los maravillosos peones de la brega diaria, la pluma imprescindible que cuenta aquello que si no es trascendental (aunque todo es relativo), es al menos el color y el olor de nuestra tierra".

Por la década de los cincuenta era Pedro Martínez corresponsal de "Región", Máximo Suárez en "La Voz de Asturias" y Luis Fernández Cabeza por LA NUEVA ESPAÑA. Constituían la primera generación de una etapa inolvidable. Con el paso del tiempo fue Pedro el primero en ceder el testigo a Laudelino Rodríguez "Tito". Posteriormente Máximo dejaba la corresponsalía en manos del que suscribe. Y ya en 1976 se repetía la operación por parte de Luis F. Cabeza quién también la cedía el relevo a este cronista. Mientras tanto "La Voz de Asturias" pasaba bajo la responsabilidad de Vicente González "Alvarez Bouza". Por su parte el semanal "La Hoja del Lunes" mantenía el hilo informativo a través de José María Pellanes. Queda un recuerdo para los fotoperiodistas a este nivel, caso de los hermanos Paco y Paquín, Jubar, Zapico, Alfer, Viejo y quizás otras aportaciones. En cuanto a las ondas radiofónicas era Luis Estévez "Cholo" el que sostenía el interés a través de Radio Juventud de Langreo y Radio Oviedo, José María Pellanes lo hacía con Radio Nacional de España y Radio Asturias-SER se encontraba primero en manos de Laudelino Rodríguez "Tito" y posteriormente en las de Amadeo Gancedo. También hubo presencia activa radiofónica de Justo Braga. Venía a ser la segunda generación de informadores locales de Mieres que, dicho sea de paso iba a darle un impulso a la difusión de los asuntos locales y comarcales. Otros personajes de la zona entraron también en juego, como fue el caso de Marcelino Vázquez en "La Voz de Asturias", los hermanos Nacho, Francisco y Ana González Orejas, más Mili Castaño en "Asturias Diario" Y "La Voz de Asturias". Aún se podría citar a otros colaboradores ya de presencia y labor más efímera. De todas formas queda por reseñar la irrupción en esta villa de Radio Mieres-COPE al mando del allerano Celso Fernández, que ya había hecho sus pinitos en prensa escrita. Con el estuvieron algunos de los informadores citados y otros de cierto relieve. Queda por reseñar la presencia activa de Radio Parpayuela con su peculiar estilo de defensa de la cultura y las tradiciones asturianas. En pequeñas dosis otras emisoras hicieron su aparición como es el caso de Radio Ujo.

De golpe llega la crisis al campo de la información allá por los noventa y en orden cronológico creo, empiezan a desfilar, hacia la nada, primero "Región", después "La Hoja del Lunes" y por último "La Voz de Asturias", mientras que LA NUEVA ESPAÑA sufre una importante remodelación expansiva con la creación de ediciones que venían pegando fuerte en Gijón y Avilés, poniendo en la palestra la "Edición Cuencas" ya con el sello de periodistas, en su mayoría, procedentes de la facultad de ciencias de la información, asumiendo el papel de la puesta en marcha de Mieres, Luis Gancedo y José Luis Argüelles. En estos momentos la jefatura de esta pujante edición la asume Mario Antuña. Ello trajo como consecuencia la "jubilación" de corresponsales como "Tito", Álvarez Bouza, José María Pellanes y Amadeo Gancedo

Por parte de la radio también se produce un cambio total con la agrupación de emisoras y el cese de corresponsales a nivel local. Luis Estévez "Cholo" y José María Pellanes dejan sus responsabilidades, cerrando el periplo la desaparición de Radio Parpayuela. Entra pues en juego el nuevo sistema ya con la coyuntura actual que mantienen los medios de comunicación escritos, siendo LA NUEVA ESPAÑA, la que lidera el medio, secundada a distancia por "El Comercio" de Gijón, tras su unión con "La Voz de Avilés".

Con todo lo expuesto queda, para el final, la realidad de aquellas publicaciones que, desde un nivel localista o comarcal mantuvieron cierto protagonismo en esta comarca. En línea de antigüedad se puede partir del siglos XIX con "La Verdad Suprema", pasando por "la Voz de Mieres", "El Eco de Mieres", "El Clamor", "El Cañonazo", "La Voz del Pueblo", "Democracia", "El Ideal de Mieres", "El Único", "la Batalla", "La Dictadura" y "El Carbonero", para entrar de lleno en la vida y milagros de "Comarca", sin duda el más duradero y significativo.

Este semanario fue fundado por Luis Fernández Cabeza en 1956 y tuvo una vigencia de casi quince años, puesto que cerró sus puertas en 1970. Dedicado a la información general de la cuenca, dio luz verde como colaboradores, a cerca de un centenar de asiduos periodistas y escritores, entre ellos el propio Fernández Cabeza, para dejar constancia del momento histórico que vivía la zona. En sus páginas colaboraron personalidades como Alfredo F. "Zetta", José María Pellanes, Julio León Costales, Jaime Huelga, Manuel Luis Casal, Amagán, y otros muchos que, con la sincera disculpa por bandera, sería muy largo señalar.

"Comarca" y Luis Fernández Cabeza fueron piezas vitales en la defensa de los intereses de Mieres, quedando ahora como seña de identificación y sobre todo de reconocimiento ciudadano, la calle peatonal, "Luis F. Cabeza", frente a lo que fue, durante muchos años su domicilio y Librería Cultura hoy cerrada por jubilación de sus últimos propietarios.

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