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Mario Antuña

Siete leguas

Mario Antuña

¡Alerta roja!, llegó el invierno

Llegó el ansiado invierno y volvemos a pasar más miedo que frío. Se pronostican nevadas, lluvia, viento, tormentas y bajada de temperaturas, y caemos de nuevo en la tentación de ponerles coloritos: ¡alerta roja!, ¡alerta naranja!... Y uno se acongoja hasta que lee la letra pequeña. Nevadas en Pajares de 50 centímetros de espesor es alerta roja y de 15 centímetros en los valles mineros, pero, en alturas de 300 a 800 metros, amarilla. O sea, llegó el invierno. El del Norte, el habitual por estas fechas. Una alerta roja debería significar nieve en el Cabo Peñas como si el cielo se desplomase sobre las cabezas de este reducto astur hasta quedar sepultado. Tanto terrorífico tecnicismo se acabaría si con la alerta roja tuviésemos bula para quedarnos en el sofá. "Oiga, jefe, que me quedo en casa guarecido hasta que cambie el semáforo meteorológico". Ya verán cómo el invierno volvería a ser invierno y no temporal cuando llega la nieve y el frío.

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