Sobran banderas y faltan médicos. La fatua iconografía deja en evidencia la falta de planificación. Lo inverosímil, que una segunda oleada del coronavirus nos pudiera coger sin preparar, es ya una realidad. La reunión de Sánchez y Ayuso evidenció que los deberes están sin hacer, ahora en las regiones, responsables de gestionar la pandemia. En especial en Madrid, comunidad colonizada por el covid-19, también en otras muchas (Asturias dicen los médicos es una isla en el caos general), hacen falta médicos, personal sanitario, rastreadores, controles, centros de salud operativos y hospitales preparados para avalanchas de pacientes. Y una mayor responsabilidad de los ciudadanos, también. Veinticuatro coloridas banderas no tapan el negro panorama que vuelve a asomar por un virus que ya nos había avisado.
