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VELANDO EL FUEGO

"Nun seas oveya"

La campaña del Ayuntamiento de Mieres para que los jóvenes cumplan y se pongan la mascarilla

No resultaría exagerado afirmar que nuestro país sigue siendo una novela picaresca en su conjunto. Ejemplos hay a diario, y sobrados, que sirven para confirmar que no nos diferenciamos apenas de las historias de hace siglos. Todos los días nos encontramos con los personajes de El Lazarillo de Tormes o con el Buscón don Pablos, entre otros ejemplos que se podrían citar, lo mismo cuando cruzamos las calles que cuando entramos en algún local, con la única diferencia de que ahora visten ropa elegante y engañan con trucos más modernos, tales como el caso Gürtel o la emisión y venta de acciones preferentes. Y eso solo por citar las primeras estafas actuales que me vienen a la memoria.

Hace unos días vimos en la televisión un modus operandi juvenil que, si no fuera por las graves consecuencias que podría tener, nos invitaría a la risa. Conscientes de que están prohibidos los botellones en estos momentos, y que el incumplimiento de la norma acarrea la consiguiente multa, unos jóvenes se curaban en salud aportando cada uno a la entrada una cantidad de dinero que, posteriormente, serviría para sufragar el total de la sanción.

Cierto es que todos, cuando éramos jóvenes, buscábamos disfrutar de la mayor libertad, lo que implicaba muchas veces saltarnos códigos y prohibiciones que, a nuestro entender, no hacían más que fastidiarnos. A lo que habría que añadir una sensación de fortaleza que nos hacía considerarnos casi como Supermanes y, por tanto, invulnerables a cualquier peligro. Sin embargo, en circunstancias como las que atravesamos, estos pequeños trucos ponen en grave riesgo la seguridad física de todos, pues, tras el prorrateo de dinero, se celebraría el botellón, y no precisamente en las mejores condiciones.

Quizás por ello, el Ayuntamiento de Mieres ha decidido echar su parte en este duelo contra un ente microscópico pero tremendamente voraz, y lo ha hecho de un modo singular y atrayente, conscientes los responsables municipales de que el humor es también un arma bien afilada. Se repartirán 10.000 unidades de mascarillas por institutos y colegios en un inequívoco esfuerzo por intentar ganarse a un colectivo clave en este momento de la pandemia y de cuyo comportamiento depende la salud del resto de la población. La campaña "Pon la fociquera, nun seas oveya" es un pulso atractivo, que nos debe animar a todos a frotarnos la frente en busca de ideas novedosas que sirvan para ir paliando en lo posible los efectos de esta tragedia.

Mientras escribo esta pequeña reseña no puedo evitar el título de una novela del extraordinario Gabriel García Márquez, "El amor en los tiempos del cólera". En la obra se nos expone cómo el amor puede sobrevivir en medio de tantas adversidades y dificultades. Por ello, espero que cuando la cólera del covid-19 se expande por todas partes, el humor nos ayude a resistir mejor tantos obstáculos como tenemos que sortear a diario. Suplir los abrazos prohibidos con un chiste que nos inunde de risa, es también un modo de preparar el menú diario, ya que para enojarnos y llenarnos de tristeza solo hace falta encender la televisión o zambullirnos en las noticias de los medios de comunicación. Por eso, hay que festejar ideas como esta del Ayuntamiento de Mieres. Y ya que hablamos de chistes, sabemos que los hay de todos los tipos: buenos, regulares, malos? Y hasta rematadamente malos y ridículos, como el de la reciente moción de censura.

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