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Ricardo Montoto

Dando la lata

Ricardo V. Montoto

Tentar

La negociación de los Presupuestos Generales del Estado

El presidente que negó la posibilidad de gobernar en coalición con Podemos, porque le dejaría sin dormir, es el mismo que afirmó reiteradamente que no pactaría con Bildu. Y lo acaba de hacer, en Navarra y, ni más ni menos, para aprobar los Presupuestos Generales del Estado.

No comprendo el extraño magnetismo ejercido por los que coreaban las matanzas etarras sobre una parte significativa de la izquierda española.

No entiendo que el PSOE vuelva a arrimarse al escorpión que ya picó y mató a varios de los suyos, a tipos que reciben como héroes a los asesinos de españoles, mujeres, hombres, niños, militares, civiles, seres humanos todos cuya culpa fue su nacionalidad.

No concibo que pueda alcanzarse ningún acuerdo con individuos que jamás mostraron el menor signo de humanidad ante un cadáver ensangrentado con un disparo en la nuca.

Acepto que el fin del terrorismo etarra conlleve ciertas cesiones y que, por el bien superior de la vida en paz, a un considerable número de criminales no se les aplique la ley con el rigor debido, pues es un peaje habitual en este tipo de situaciones; y, aunque me disguste, he de admitir que los trescientos mil simpatizantes de ETA tienen derecho a una representación política siempre que se ajusten a la legalidad democrática.

Pero no acabo de asimilar que mi gobierno, el de todos los españoles, busque alianzas con aquellos que, con total determinación, y ya sea por lo civil o por lo criminal, tienen como objetivo principal, metido entre ceja y ceja, atacar a mi país y debilitarlo hasta derrotarlo.

Y me pregunto qué gana mi gobierno y, por ende, el pueblo español, tentando a la serpiente, aproximando la mano a sus colmillos.

Seguro que mi país puede ser guiado sin la “ayuda” de los que pretenden estrellarlo.

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