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José Manuel Ibáñez

Tiempos de ingenio

La doble crisis que estamos padeciendo, la sanitaria y la económica, está llevando a millones de personas a devanarse los sesos para ofrecer inverosímiles ofertas, algunas muy novedosas y nada vistas en el mercado del trabajo. No resulta extraño, sobre todo si le damos un vistazo a los números de cómo anda el mercado. Leo hoy que en el inicio de la pandemia estaban inscritos en las oficinas de Empleo más de 77.000 asturianos, y en Enero del presente la cifra de trabajadores en ERTE superaba los 79.000.

Con este panorama que todo indica que va a resultar imposible regresar a la normalidad, no resulta extraño que numerosas personas que han visto su vida arruinadas en un abrir y cerrar de ojos estén intentado buscarse la vida como sea, ya que las facturas, alquileres, hipotecas e impuestos, siguen picando a su puerta sin pausa alguna.

Así que determinados trabajos por los que casi deberías suplicar para que te lo solucionasen te los ofrecen en la actualidad poco menos que puerta a puerta, o te empapelan los portales. Se pueden citar los más habituales, cuales son: albañiles, fontaneros, carpinteros, pintores… todos ellos con “precios económicos, y sin compromiso”. Entre los novedosos podemos citar: lavar coches, pasear perros, planchar, hacerte y llevarte la compra… Tocan tiempos de ingenio.

Cuando todo acabe, aunque la cosa está muy chunga, vendrá una segunda parte que será el recuento de los restos del naufragio, con centenares de pequeños empresarios que se habrán quedado en la pura ruina, junto a su familia y empleados, con la mínima esperanza de que los Fondos Europeos que anuncian, puedan ser leve tabla de salvación, pero con el precedente, desbarajuste y chanchullos de los Fondos Mineros habrá que ponerlo todo en cuarentena.

Además concatenado con un clase media que ya no existe, pues a base de impuestos la han desplazado al sótano, pese a que era el sostén de todo el tinglado. Porvenir negrísimo.

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