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Albino Suárez

Como el río

Albino Suárez

Luto en la tonada

La muerte de Gerardo Orviz, uno de los más grandes intérpretes de la canción asturiana

Si la tonada asturiana está de luto por la muerte del maestro y As de la misma, Gerardo Orviz Iglesias, el valle del Nalón ha de estar más, habida cuenta que Gerardo Orviz era natural de Santa Bárbara, residía en Sotrondio, menos estos tres años últimos, que se encontraba con su mujer Luz Blanco, en la residencia de la Minería de Felechosa, donde ha fallecido a los 92 años, después de una larga trayectoria como intérprete de tonada.

A Gerardo le conocimos en el Pozo Villar de Sotrondio. Después él se fue a grabar a Barcelona, en 1962 y allí surgió la opción de dejar la mina, que dejó para desarrollar su vida en la Ciudad Condal, alternando en el Centro Asturiano en toda manifestación que hubiera de sentido étnico-folclórico, hasta su jubilación en que ya regresó a Sotrondio, todo ello sin dejar nunca su arraigado sentimiento sobre la música y la canción popular asturiana, en la que puede decirse que por su sapiencia es y ha sido considerado maestro. Maestro y As de la tonada.

Precisamente Gerardo Orviz tiene muchas canciones con letras de poetas conocidos. Otras canciones, como “Baxaba Barrial de Casu”, han sido mejoradas por él, así como “En el Pozo María Luisa,” en una de sus variadas versiones. La abundante producción de letras y canciones de nuevo cuño que Gerardo Orviz ha grabado le hacen ser el de mayor producción en este campo de la canción genuina.

Así, sus grabaciones son innegables. “Canto a la Sidra”, “Al son del Agua” (que es un título de un libro de Camín); “La tonada y la mina” “La Caleya”, donde hay un poema que nos toca de cerca: “No me acusen si lo cuento”, además de muchas otras grabaciones con poemas de Alfonso Camín, de Diego Manuel Serrano o de Albino Suárez. Hay que decir que Jesús Alonso, intérprete y también minero, ha escrito “Toda una Vida con la Canción Asturiana”, sobre Gerardo Orviz, que es una estupenda biografía sobre el devenir del gran cantante y excelente persona que se nos acaba de ir. Un libro que honra al autor y al personaje de que trata, del que, a propósito, todos los intérpretes de tonada estiman su gran calidad interpretativa y humana.

Por la trayectoria de Gerardo Orviz, cabe decir mucho, mucho de su valía, de sus numerosas canciones, de sus letras y tonadas nuevas, pero solo acertamos a decir que la tonada, está de luto. La muerte de Gerardo Orviz ha dejado un gran vacío en el gremio de la misma. Para él, paz, pues que, por mi amistad con Gerardo Orviz, siempre me daría opción a escribir largamente, llevado del afecto y la admiración por su valía como intérprete de la tonada.

Ya habrá tiempo de hablar más. Y de recordarle.

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