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Albino Suárez

Como el río

Albino Suárez

Dejar pasar el tiempo

El mal no desaparece aunque se intente hacer creer que no pasa nada

Se habla, se discute, se calla, se está de acuerdo y en desacuerdo con lo que viene resultando–y ha resultado– del propósito municipal, de hacer un bulevar en parte de la calle principal, hoy calle Libertad, arteria mayor de Pola de Laviana para el tránsito rodado y para el peatonal, además de otras calles, más o menos cercanas a la iglesia, que es la que ha sido beneficiada con la obra efectuada.

En sentido ascendente, la desviación "por obras", se sigue manteniendo, salvo autobuses, taxis y ciclistas. Y esa desviación, que se comprende si es que hubiera obras, mantenerla hoy es un grave problema, que se agranda al haber establecido el carril bici, lo que es una aberración más. Un problema, que, si no es mayor, se debe a que no hay muchos ciclistas. De todos modos, tal carril-bici –si el sentido común rige el municipio– está llamado a anularse cualquier día. Al tiempo.

Bien podría decirse como Espronceda, que, a lo hecho, pecho. Pero lo hecho en la calle Libertad, sigue de mal en peor. Uno quiere pasar de un lado a otro, y como no hay pasos peatonales, hay que esperar que pasen los vehículos. Eso, además de que se aparca a derecha e izquierda... Se supone que lo verán, si quieren, los técnicos de la cosa. No me seduce caminar por medio de algunas calles de este lío municipal, pero hay que caminar, pues las aceras –¿hay que decir cuáles?– están ocupadas por mobiliario hostelero... Lo cual contradice aquello que un alcalde manifestó, años atrás, que la población de Laviana era la que tenía mejor calidad de vida...

El caso del capricho municipal de peatonalizar parte de calle Libertad, y otras próximas, parece un experimente "a ver qué pasa", más que una obra sopesaba, estudiada y analizada. El resultado no está cumpliendo las expectativas. Se supone que este resultado lo estarán viendo –y aceptando– quienes tengan que verlo. Aceptarlo, ya es otro cantar, que va contra una gran mayoría de la población.

Y a donde a unos obliga a desviarse, a otros puede permitirles seguir hasta el entronque de Fuente de los Corrales, Barrio Tapia, los que deben desviarse a la derecha por Francisco Alonso, acceder a calle Langreo y, al final, llegar a la calle Pelayo, o sea, por donde, con carril bici y todo, tenemos que circular los obligados a desviarnos anteriormente. O sea, dar vueltas a la noria.

Tema escabroso. Obra efectuada por capricho. Lio circulatorio y problemas buscados. El lío que cada vez crecía más era la circulación en la calle Libertad. ¿Lo evitaron ahora con este dédalo de dudosa salida?

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