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El covid-19 llega a la novela negra

Petros Márkaris reúne en “Cuarentena” siete relatos con el denominador común de la pandemia y el confinamiento

Petros Márkaris. | José Luis Roca

Alguien dijo en cierta ocasión que si se quería conocer la Transición española había que leer obligatoriamente las novelas de Manuel Vázquez Montalbán (1939-2003), pues reflejaba aquel periodo mejor que los libros de Historia. Eso mismo nos ha ocurrido con Petros Márkaris (Estambul, 1937): que hemos sido capaces de empaparnos de Grecia, desde la que sufrió los empujes de Turquía a las masacres del nazismo, pasando por una guerra civil entre antiguos aliados durante la II Guerra Mundial. Además, Márkaris no sólo nos ha acercado la Historia, sino también el presente, con los platos más típicos de su gastronomía, las costumbres de sus paisanos, los anhelos más recónditos del griego medio y la vida durante la crisis económica que comenzó en 2008. Hemos visitado, de su mano y de la de sus personajes, desde Atenas, con su plaza Sintagma siempre presente, hasta Tesalónica y las islas más representativas. Por si esto fuera poco, nos dejó una recopilación de artículos, recogidos en “La espada de Damocles” (2012), donde reflexionaba sobre el lugar de Grecia en la Unión Europea del momento, sus relaciones con Alemania y su encuadre con aquellos países que se vinieron a llamar PIGS –acrónimo de Portugal, Ireland, Greece y Spain– los estados ricos de la zona del euro.

Márkaris creó en 1995 a su protagonista talismán, el investigador Kostas Jaritos, que hizo su primera aparición en “Noticias de la noche”. Desde el primer momento lo rodeó de su familia, su mujer Adriani y su hija Katerina, y en novelas posteriores se sumaron su yerno Fanis y su nieto Lambros. De tal manera que, en todas las novelas, siempre hay dos historias en paralelo: la policial y la familiar. A eso hay que añadir a Ziris, un amigo de Jaritos, comunista irredento superviviente de la guerra civil, que aportaba otra mirada de la sociedad que les rodeaba, con dosis de lucidez, socarronería y cinismo. Lo más curioso es que los personajes de Márkaris envejecen. Así, Kostas ha pasado de padre a abuelo y ha ido ascendiendo de simple investigador a comisario, y luego al cargo de subdirector de Seguridad de Ática. Todos estos elementos formaron en las novelas de Márkaris lo que se ha venido en llamar la novela negra mediterránea, donde los ingredientes son las relaciones sociales en una sociedad llena de desequilibrios económicos y contradicciones.

Ahora ha llegado a las librerías “Cuarentena”, que es una recopilación de siete relatos. Los dos primeros, “Cuarentena” y “Me llamo Covid y mato”, están protagonizados por Kostas Jaritos y se desarrollan con él y su familia confinados. De esa forma, encerrado en el piso, el comisario Jaritos ha de asesorar a los investigadores de una serie de homicidios que se han cometido. El tercer relato , “El arte del terror”, nos ilustra sobre las razones por las que los militantes del bando perdedor en la guerra civil, en 1949, decidieron exiliarse. Así, a través de los miembros de una familia, nos explica que los que querían dejar las armas debían firmar una declaración de renuncia y rechazo al comunismo. De esa forma comenzó un exilio económico, además del político, a los países europeos, concretamente a Alemania. El siguiente relato, “Centro de refugiados del coronavirus”, nos narra la historia de Dimos y Kosmás, cuya vida la enlaza con la derrota griega frente a Turquía en 1922 y las cláusulas de la Convención de Lausana en 1924, por la que se intercambiaban presos y los griegos que regresaron fueron a vivir al barrio Nea Jonia en Atenas. “Los tres caballeros” es la historia de tres mendigos –Sócrates, Pericles y Platón–, con un cameo del comisario Jaritos. En “La taberna de Karaguiosis” nos da a conocer un personaje que representa a los pobres humillados por los poderosos, a los que se oponen con astucia y bien humor. Además, este relato le permite explayarse sobre la gastronomía turca y griega. Y finaliza con “Jalki: el vacío y la bicicleta”, donde nos habla de las famosas islas griegas y la vida en ellas, para concluir que “Todas las islas tienen dos caras. Una pertenece al verano y otra al invierno” (p. 211).

Cuarentena 

Petros Márkaris

Tusquets, 232 páginas, 19 euros

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