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arte

La inestabilidad de lo real

Pablo Armesto expone “Color” en la galería Aurora Vigil-Escalera de Gijón

Vista de la exposición de Pablo Armesto.

“Color” es la propuesta más reciente de Pablo Armesto en la galería Aurora Vigil-Escalera de Gijón. Se presenta como prolongación de la muestra que aún podemos visitar en el Museo de Bellas Artes de Asturias, en Oviedo, y donde advertimos una nueva vuelta de tuerca en su trabajo. La búsqueda de la perfección y el estricto análisis formal que caracterizan su obra están aquí, pero también lo está la magia de la creación, en la que la pintura y el color incorporan múltiples matices y nuevas posibilidades.

"little yellow star".

"little yellow star".

Si hay algo que, desde siempre, me ha interesado del trabajo de Pablo Armesto es su capacidad para recurrir a materiales industriales, aparentemente distantes del mundo de la creación plástica, y desarrollar obras de gran nivel estético y sensorial. En ellas acontecen singulares metamorfosis que, desde sus imponentes y misteriosas presencias, subrayan el meticuloso trabajo y el dominio formal que contienen. Es por ello que en sus propuestas está muy presente la importancia concedida al proceso, al tiempo que el artista ha dedicado a su gestación y desarrollo, y el que nosotros, como espectadores, dedicamos a su análisis y disfrute. Son obras que propician una contemplación desde la distancia, pero también un acercamiento que permite desvelar los misterios que contienen, involucrándonos, haciéndonos partícipes.

"little red star".

"little red star".

El rigor matemático, intrínseco a la perfección y a la funcionalidad, apenas se evidencia aquí; se advierte, pero silenciado por ese misterio que siempre impregna sus trabajos. Posee, desde la singularidad de los materiales (DMF lacado, fibra óptica, aluminio tintado, led…), esa aura que toda obra de arte debe tener y, sobre todo, un carácter híbrido e interdisciplinar que rompe los límites entre el plano pictórico y la tridimensionalidad escultórica, moviéndose en el ámbito de la instalación artística. Es desde el uso estético de esos materiales, y desde esa fusión entre disciplinas, desde donde podemos profundizar en su trabajo y donde la obra conecta con una larga tradición investigadora que parte de las experiencias geométricas, ópticas y abstractas de los escultores constructivistas Pevsner y Gabo y con el entorno minimalista de Robert Morris o, especialmente, Dan Flavin, que, al incorporar fluorescentes, ya adelanta las posibilidades sensoriales y ambientales de la luz artificial que sólidamente han arraigado en las propuestas de nuestro artista. Comenta Paché Merayo en el texto de presentación de esta muestra que la obra de Pablo Armesto contiene “un tributo sincero a Carlos Cruz-Diez, cuya admiración le hizo reflexionar sobre su mirada al tiempo y al espacio, que acababa en su estudio convertida en color, como una realidad autónoma”. Y, ciertamente, la geometría, el espacialismo, los efectos cinéticos y ópticos, y la importancia concedida al color parecen rememorar al gran artista venezolano que, a lo largo de su trayectoria reivindicó, a través de sus obras, una toma de conciencia de la inestabilidad de lo real.

"little blue star".

"little blue star".

De este modo, obras como “little yellow star”, “little red star” y “little blue star” conforman una excelente serie en la que la fibra óptica tiene un especial protagonismo y gravita en torno a fenómenos cromáticos y lumínicos concebidos como una realidad autónoma que experimenta cambios en el espacio sin depender de una forma concreta ni de un soporte convencional.

Para un creador comprometido con el arte y con la investigación científica como Pablo Armesto, “Color” es una exposición necesaria; tras unos años de sobriedad cromática, ahora sus piezas se ven inundadas de azules, rojos y amarillos con infinidad de matices. La complicidad entre la luz y el color propicia atmósferas expansivas y envolventes; así ocurre en “360”, pieza central de esta muestra, un friso de gran formato (120x360 cm) en el que los pigmentos se mezclan con la fibra óptica y el led intensificando los efectos cromáticos, y donde subyace un bello y simbólico homenaje a una luz dorada que, como fuente de vida, lo es también de la creación plástica.

Son trabajos que enlazan con las reflexiones del artista y teórico alemán Josef Albers, cuando en su libro “La interacción del color” comenta cómo “la experiencia nos enseña que en la percepción visual existe una discrepancia entre la realidad física y psíquica”. Y es aquí donde hallamos otro aspecto reseñable en las propuestas de nuestro creador, que, con sus obras, es capaz de desencadenar procesos intelectuales y emocionales al unísono, activando ese deseo innato al ser humano de experimentar para llegar a descubrir aspectos propios de la percepción extrasensorial. Quizá esa sea nuestra tarea ante la nueva propuesta de Pablo Armesto: desvelar, por iniciativa propia, alguno de los misterios que contiene el arte.

Color

Pablo Armesto 

Galería Aurora Vigil-Escalera, c/ Capua 21, Gijón. Hasta el 2 de agosto

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