Sombras, anomalías

La autora chilena Lina Meruane recoge en un volumen los relatos escritos de manera autónoma a lo largo de casi treinta años

Fernando Menéndez

Fernando Menéndez

La profesora explicaba a sus alumnas que la principal virtud de la que parte "La metamorfosis" de Franz Kafka radica en que una mañana Gregor Samsa despierta convertido en un insecto y a partir de este hecho, la narración medirá el calibre de las consecuencias, especialmente el de su familia. No hay ninguna información ni justificación por parte del maestro checo de lo que le sucede a Samsa. Y es en esa ausencia de causas, insiste la profesora, donde se concentra y toma impulso "La metamorfosis", al que podríamos denominar, entre otras cosas, como un relato de las consecuencias.

Algo similar sucede con los cuentos de "Avidez", el nuevo libro de la chilena Lina Meruane (1970), aunque las causas puedan asomar en ocasiones en alguno de sus textos, se imponen mucho más las reacciones individuales y de sociedad ante comportamientos calificados por la inmensa mayoría como inesperados, anómalos o inconvenientes. En la relación casi siempre conflictiva que se establece entre la opinión pública y un comportamiento individual, medran los relatos de Meruane, que nunca pretenden lo ético o lo ejemplar sino más bien exponer la crudeza y lo primario que también nos habita. Sin someter estas características a una escala moral, todo lo contrario, el libro puede configurarse como el catálogo de unos instintos que presentan el inevitable cariz de la búsqueda de la supervivencia y del comportamiento sin filtros.

Al hilo de esto es importante señalar la coherencia de un libro que es el resultado de juntar diferentes cuentos que nacieron cada uno por su cuenta, sin saber cuál iba a ser futuro. Como dice la propia Meruane: "Para mi sorpresa, estos cuentos escritos de manera autónoma a lo largo de casi treinta años tenían la avidez en común, una avidez que aparece en sus múltiples sentidos y formas. Por más que hay algo de variación estilística, estos relatos conforman un universo".

Explora e incide en la variedad de violencias que atraviesan la sociedad

Se entiende la reacción de sorpresa de la autora chilena, pues no siempre es la escritora la que mejor perspectiva tiene sobre lo que escribe, pero la constatación de ese universo es la prueba de que Meruane tiene, desde el punto de vista literario, su mirada propia. Se dirá que esto es lo que se espera de cualquier autor, pero no suele ser tan evidente. El compromiso de encontrar una relación particular con el lenguaje no siempre está entre las prioridades de quien firma un libro y en el caso de la autora de "Fruta podrida", pasa por ser uno de los hilos que mantiene unido ese universo. "Avidez", a lo largo de las sucesivas situaciones y conflictos que se plantean, es la modulación de un estilo que explora e incide en la variedad de violencias que atraviesan la sociedad y que tienen especial debilidad por las mujeres, niñas y personas más vulnerables. Son mayoría los relatos protagonizados por niñas (destaco, aunque me resulte complicado elegir, "La huesera" y "Hojas de afeitar") y ese protagonismo es lo más parecido al contraste que se vierte en un líquido para que aflore aquello que estaba oculto y, en muchas ocasiones, contaminando. Adolescentes que se afeitan unas a otras con cuchillas el vello del cuerpo; una joven que, en medio de una marea creciente de avidez es arrollada por un microbús; dos hermanos dispuestos a lo que sea con tal de celebrar en el cementerio el aniversario de sus padres fallecidos… es en esta última historia citada en la que uno de los personajes afirma: "Me levanto para indicarle la oscuridad que me sigue, le sugiero poner en venta nuestras sombras".

No poner en venta, pero sí en evidencia las sombras es una característica que atraviesa "Avidez". Sería interesante reflexionar sobre cuál es el origen de tales sombras, pero tal vez sea una reflexión que, por su complejidad y múltiples aristas, exceda el espacio de esta reseña. Lo que sí creo es que muchas de estas sombras que acompañan a los personajes de Meruane no son vistas por ellos como tales. Habría que hablar tal vez de válvulas de escape cuando la sociedad presiona mayoritariamente en una misma dirección o de actitudes sin protocolos: a veces un mecanismo de defensa; a veces un reclamo, un grito en medio del silencio o en medio de otros gritos.

Avidez es definida en el diccionario con una ristra de sinónimos o palabras próximas: ansia, codicia, anhelo, deseo… Lina Meruane despliega a su vez una ristra de recursos: en ocasiones próximos al terror; en otras a lo erótico… En definitiva, una escritora dueña de un tono singular que somete cualquier recurso a su propia voz.

Avidez

Avidez / LNE

Avidez 

Lina Meruane

Páginas de Espuma 128 páginas 16 euros

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