Gijón / Valencia

Manuel Campuzano, jugador del Sporting en la década de los ochenta, protagonizó el lunes un suceso truculento que puso en riesgo su vida. Campuzano se clavó un cuchillo en el pecho para evitar el desahucio de su casa en la localidad valenciana de Mislata. Según la dueña del piso, el ex futbolista le debía el alquiler de los tres últimos años, unos 7.000 euros.

«Si me echan a la calle me mato». Campuzano estuvo a punto de cumplir la promesa que le hizo a una vecina la noche anterior, según informó el diario «Levante», del mismo grupo editorial que LA NUEVA ESPAÑA. La situación del ex futbolista era conocida por todos los vecinos del número 4 de la calle Pizarro de Mislata. A las 11 de la mañana del lunes, los agentes de Policía que entraron en la vivienda para hacer efectivo el desahucio se encontraron a Campuzano tirado en el suelo con un cuchillo clavado en el pecho, pero consciente.

La inquilina del piso declaró a «Levante» que, en principio, Campuzano se planteó alquilarlo por unos meses. El ex futbolista pagó dos o tres mensualidades de 200 euros, que dejó de abonar en los últimos tres años. La dueña asegura que la deuda total asciende a 7.000 euros y que Campuzano había ignorado siempre la petición de abandonar el inmueble, llegando incluso a cambiar la cerradura.

El domingo, Campuzano vio el partido Levante-Valladolid en un un bar debajo del edificio donde vivía. Una de sus vecinas, Vicenta, observó que tenía una herida en el pie. «Le dije que tenía que curarse el pie y le pregunté qué iba a hacer cuando lo tiraran del piso. Y me dijo que si le echaban se iba a matar. ¡Y se ha clavado un cuchillo!», explicó a «Levante» Vicenta, que califica a Campuzano de «vecino conflictivo».

«No es malo, pero la vida no le ha tratado bien», explicaba otro de los residentes en la calle Pizarro de Mislata. Campuzano se recupera de las heridas en el hospital de Mislata, al que fue trasladado por el servicio de asistencia médica urgente (SAMU), mientras que la Policía mantiene abierta la investigación.

Manuel Campuzano Doménech nació en Valencia el 14 de abril de 1957. Se formó en la cantera del Levante y debutó con el primer equipo en la temporada 1979-80. En la siguiente coincidió en la plantilla levantinista con Johan Cruyff. En el verano de 1981 fue fichado por el Sporting, que, según el club levantino, nunca llegó a pagar el traspaso. Campuzano, que llegó como extremo izquierdo rápido y goleador, nunca cuajó en el Sporting. Sólo disputó ocho partidos en la temporada 1981-82, en un equipo que pasó muchos apuros en la Liga (acabó en el puesto 14.º), aunque disputó su segunda final de la Copa del Rey.

Tras un año cedido, Campuzano volvió al Sporting en la temporada 1983-84, con Vujadin Boskov en el banquillo. El valenciano sólo jugó 45 minutos en un partido frente a la Real Sociedad en El Molinón, que finalizó 0-3. Ciriaco Cano, componente de la plantilla rojiblanca, recuerda a Campuzano como «un buen chaval», pero de unas condiciones futbolísticas discretas, al menos para jugar en el Sporting de aquella época. Cano le perdió la pista cuando se marchó de Gijón, aunque cree que volvió a jugar en equipos de la zona levantina, hasta su retirada.