Noreña, Pablo ANTUÑA

El joven corredor noreñense Andrés Antuña sufrió el pasado domingo día 3 una caída en la Subida a Urkiola (Vizcaya) que le mantendrá apartado de la competición lo que queda de este mes.

Tras una brillante trayectoria en la categoría de juveniles, donde se adjudicó la Vuelta al País Vasco y la Vuelta a la Sierra Norte, el ciclista asturiano dio sus primeros pasos en categoría profesional en el Würth y en el Relax. Este año Andrés Antuña fichó por el Burgos Monumental.

Durante el transcurso de la última edición de la Vuelta Ciclista a Asturias el pasado mes de mayo, sufrió una caída durante la primera etapa de la prueba. El fuerte impacto que sufrió le provocó la rotura de una clavícula y la pérdida de sensibilidad en el brazo al quedarle afectado un nervio. Sin embargo, el ciclista quiso seguir adelante.

«No podía perderme la temporada, así que seguí corriendo porque, pese a no tener la suficiente fuerza en el brazo, las lesiones no me producían demasiadas molestias que me impidieran competir», dijo Andrés Antuña. Hace dos domingos, en la Subida a Urkiola, volvió a tener un nuevo percance debido a la falta de sensibilidad: «Íbamos en un pelotón muy amplio en la carrera y cuando me di cuenta me enganché a otro corredor al no tener la suficiente fuerza para frenar».

La lesión le ha coincidido en el peor momento de la temporada, ya que no ha podido participar en la Vuelta a Burgos, lugar donde su equipo ejerce como anfitrión. Si la recuperación marcha por buen camino, Andrés Antuña espera incorporarse a los entrenamientos a finales de este mes para volver a competir en la Clásica de los Puertos en Madrid.

Pese a todo el joven escalador hace un buen balance del año: «Ha sido una buena temporada, me he defendido bien en un gran equipo profesional y corriendo ya con gente de nivel, bajo una buena organización. Es una lástima la lesión que me hice por las caídas porque me quedo con la sensación de que hubiera conseguido algo más si estuviera al cien por ciento».