Castillejo y Calduch ganan el Nacional de 10.000 metros

Avilés, Albina FERNÁNDEZ

Carles Castillejo (Atletismo Puma Chapín Jerez), con un tiempo de 27.48.80 y Meritxell Calduch (F.C. Barcelona) con 34.07.89 se proclamaron ayer campeones de España de 10.000 metros en la pista avilesina del Quirinal, que registró una buena entrada.

La prueba masculina partía con la ambición de rebajar el récord nacional de la distancia, en poder de Fabián Roncero desde el 4 de abril de 1998 con una marca de 27.14.44, y para ello la organización contaba con dos liebres: el keniata Richard Berr y el eritreo Amanuel Mesel. Dos liebres que no consiguieron las marcas pretendidas, hasta el punto de que los favoritos decidieron tomar la iniciativa a partir del kilómetro cuatro, que se cubrió en 11.16. A partir de ese momento se rompió la carrera, que pasó a ser cosa de los tres favoritos: Carles Castillejo, Ayad Lamdassem y Manuel Ángel Penas. Castillejo y Lamdassem se relevaron en cabeza hasta que Castillejo cambió de ritmo a falta de 220 metros y se plantó sólo en la meta. A casi cuatro segundos entró Lamdassem y a diez Manuel Ángel Penas.

El nuevo campeón de España lamentó que las liebres no hayan cuajado y el ritmo lento de la primera parte de la carrera. «Eso nos obligó a ir más rápido en el último 5.000 y aún así no pudimos hacer la marca deseada», explicó para añadir: «Intentaremos hacerla en el Campeonato del Mundo».

En la carrera femenina ejerció de liebre la avilesina Alba García, que pasó el primer cinco mil a ritmo de 34 minutos. Cuando se retiró Alba, a mitad de carrera, todo parecía indicar que María Elena Moreno no tendría problemas para alzarse con el campeonato puesto que sacaba unos 40 metros a sus perseguidoras, pero una increíble reacción de Maritxell Calduch y Azucena Díaz le permitió alcanzar la cabeza de carrera a falta de tres kilómetros. A partir de ese momento, la atleta del F.C. Barcelona se fue despegando hasta lograr entrar en solitario, dejando a María Elena Moreno a 15 segundos.

La ganadora estaba exultante en la meta. «Sabía que estaba bien, pero no creía que tanto. La clave estuvo en que siempre fui a mi ritmo. Al principio las dejé ir, pero poco a poco remonté», explicó.