Gijón, Víctor RIVERA
Con una cara de niño malo que delata su edad y el desparpajo que sólo tienen los grandes jugadores, Íker Muniain (Pamplona, 19-12-92) ha irrumpido en la historia del fútbol español. El atacante navarro desafía con su enorme precocidad récords de otras épocas. En un fútbol cada vez más profesionalizado, en el que la experiencia es un valor añadido y menudean las oportunidades para los jóvenes talentos, ha tenido que ser en el Athletic de Bilbao, el club de cantera por antonomasia -con permiso del Sporting- donde Muniain encontrara un campo abonado para desplegar su juego.
El Athletic será el próximo rival del Sporting y Muniain se perderá la cita. Ayer se confirmó la convocatoria definitiva de Ginés Meléndez para el Mundial sub-17 y el navarro del conjunto bilbaíno es su máximo exponente, ante el enfado de Joaquín Caparrós. Muniain puede perderse hasta ocho partidos con su club si España llega a la final de la competición.
Caparrós quedará para la historia como el entrenador que apostó por este futbolista llamado a grandes cotas. Curiosamente, Muniain debutó antes en competición europea que en Liga, lo hizo en la primera ronda eliminatoria de la UEFA ante el Young Boys suizo. También Europa lo vio golear antes que la competición doméstica. El Athletic juega la fase de grupos de la Liga de Europa gracias a un tanto suyo que le dio la clasificación ante los suizos.
El delantero navarro, que ya se enfrentó al Sporting el pasado verano en el torneo que conmemoraba el centenario del Portugalete, ha entrado en la historia de la Liga por su precocidad. Primera lo hizo al convertirse en el décimos jugador más joven en debutar en Primera División y el pasado domingo, con su tanto ante el Valladolid, se convirtió en el jugador más precoz en conseguir un gol en Liga. Un club centenario como el Sporting también ha tenido protagonismo en estas clasificaciones.
El jugador más joven en debutar en Primera División fue el gallego Sansón, que lo hizo en el Celta con 15 años y 255 días. Sansón ficharía más tarde por el Sporting con el que formaría parte del equipo que logró el histórico ascenso a Primera en la temporada 1943-44 y defendería al equipo en Primera al año siguiente. Del Sporting se fue al Oviedo, donde jugó durante cinco temporadas. Tras Sansón aparecen Irastorza (Real, 15 años y 288 días), Kubala II (Espanyol, 16 años y 83 días), Puche II (Elche, 16 años y 124 días), Reyes (Sevilla, 16 años y 151 días), Pérez (16 años y 161 días), Zambrano (Recre, 16 años y 179 días), Arias (Córdoba, 16 años y 194 días) y Pelegrín (16 años y 202 días). Muniain es el décimo de la lista con 16 años, 8 meses y 11 días.
La que sí lidera el atacante navarro es la nómina de goleadores más precoces. El pasado domingo logró el gol del empate del Athletic en Valladolid con 16 años y 289 días. Muniain desplazó del primer puesto a Xisco Nadal quien marcó un gol para el Villarreal con 16 años y 353 días. En la tercera posición aparece Mena, quien marcó para el Valencia con 17 años y 36 días. El cuarto es el delantero del Barcelona Bojan (17 años y 53 días) y en quinta posición aparece el sportinguista Alberto Rivera, que anotó un gol para el Real Madrid cuando tenía 17 años y 111 días. En el sexto puesto aparece el capitán del Real Madrid, Raúl (17 años y 131 días).
Bart Simpson, como le apodan sus compañeros en el vestuario del Athletic, aún no tiene edad para conducir y necesita presentar el carnet de identidad para que le sirvan una caña de cerveza, pero ya siembra el terror en las áreas rivales. Su aportación será clave para la selección española sub-17 en el Mundial de Nigeria, aunque desde los campos de Lezama Joaquín Caparrós, el entrenador que se atrevió a apostar por un niño de 16 años, espera con impaciencia la vuelta de su protegido. Al final, el fútbol español es un juego de niños.
