Oviedo, N. L.

La escudería Ferrari parece haber localizado el problema que afecta a sus bólidos y que han provocado ya dos roturas de motor al F10 del asturiano Fernando Alonso: un fallo en las válvulas neumáticas, que dejan escapar demasiado aire, según señala en su último número la revista alemana «Auto, Motor und Sport». Alonso no pudo terminar el Gran Premio de Malasia al romper el motor, lo que le volvió a ocurrir en los entrenamientos libres de la última carrera disputada, en China.

De acuerdo con esta publicación, los técnicos de Ferrari han localizado la raíz del problema: el sobrecalentamiento derivado de ese escape de aire, algo que no es nuevo en la escudería, porque ya ocurría en 2009, pero que ahora se agravó como consecuencia de la nueva reglamentación para el repostaje.

El fallo reside en que se escapa demasiado aire del motor durante el transcurso de las carreras, y debido a la nueva normativa no hay tiempo suficiente durante la parada en boxes para reponerlo en el V8 del Cavallino como ocurría en 2009, cuando el depósito de aire se llenaba a la vez que el de combustible. Este fallo, agravado por la normativa de 2010 de eliminar los repostajes, provocaría un sobrecalentamiento del motor y sería la causa de los dos propulsores fallidos en el monoplaza de Alonso.

Según la publicación alemana, Ferrari estudia pedir permiso a la Federación Internacional (FIA) para que se le autorice a realizar cambios en sus motores, alegando problemas técnicos generales. La Federación tiene decretado para esta temporada una «congelación total» en la evolución de los motores, por lo que sólo en el caso de que Ferrari pueda demostrar que el motor sufre un defecto de fiabilidad general y que, por tanto, supone un riesgo evidente para el piloto, la Federación podría conceder a la «scuderia», excepcionalmente y de forma temporal, realizar cambios en los motores que tiene aún sin estrenar, ya que los propulsores ya utilizados por Alonso y Massa no podrán ser alterados en ningún caso.

Cada piloto dispone de un total de ocho motores que puede ir utilizando a su antojo en los entrenamientos, calificaciones y las diecinueve carreras que componen el calendario de la presente temporada, y Fernando Alonso ya ha visto cómo dos de esos ocho se le rompían cuando sólo se han disputado cuatro carreras. Además, el tercer motor utilizado por Alonso en este inicio de temporada ya estaría lejos de ser competitivo pues fue el que utilizó tanto en los GP de Bahrein, que ganó, como en el de China (cuarto puesto), además de en la segunda sesión de entrenamientos libres del viernes y en los ensayos libres y la clasificación del sábado en el circuito de Shanghai.

Si gastaran los ocho primeros motores, los pilotos pueden estrenar otros nuevos para así seguir compitiendo, pero en cada carrera que estrenaran un nuevo motor sufrirían una penalización de diez puestos en la parrilla de salida.