Gijón, Nacho AZPARREN

Cuando se piensa que todo está inventado, el fútbol siempre concede oportunidades para nuevas sorpresas. Alberto Lora (Móstoles, 1987) se formó como un fino centrocampista ofensivo en las categorías inferiores del Real Madrid, rol que también desempeño a su llegada al filial sportinguista. Ante la escasez de efectivos en el lateral derecho de la defensa, Manuel Preciado tiró de imaginación para solventar el problema y probó con Lora.

Tras una temporada como lateral indiscutible en la zaga rojiblanca, Preciado ha conseguido dar una vuelta de tuerca y ahora Lora vuelve a alinearse con la línea de media puntas. «Estoy aquí para hacer lo que diga el entrenador. Daré todo en el campo, ya sea en el lateral, en el interior o en la media punta», explica en referencia a los dos últimos partidos. Contra el Málaga, Lora formó por delante de los pivotes y en Getafe lo hizo como centrocampista por la derecha. «Me sentí bastante cómodo como interior. No es una posición en la que haya jugado muchas veces pero me he adaptado bien», afirma.

Las consecuencias de su flexibilidad han sido fantásticas en el plano personal. Lora acumula 2.794 en Liga, tras 30 partidos como titular y uno como suplente. «El otro día me fijé en que soy el tercer jugador de campo que más minutos ha jugado y me sorprendió. Al comienzo de la Liga seguro que nadie apostaba por que acabaría jugando tantos partidos», reconoce Lora, que tiene claro quién es el principal causante de su evolución: «Tengo que dar las gracias a Preciado. Sin la confianza que depositó en mí sería imposible llegar hasta aquí».

Pero las alabanzas en el plano personal no apartan al madrileño del objetivo común: lograr la permanencia. «Tenemos que ganar al Atlético para sellar ya la salvación. Aunque vengan a jugar con suplentes lo harán lo mejor posible para que el entrenador cuente con ellos en las dos finales que han de disputar», comenta Lora, que añade que «todavía no sabemos qué once presentarán en El Molinón, así que no podemos plantear el partido sabiendo a quién nos encontraremos».

Una vez alcanzado el objetivo será el momento del análisis. Un tema se pondrá sobre la mesa de la dirección deportiva: la renovación de Lora, que acaba contrato en 2011. «Hace un tiempo el club me comunicó que tenía intención de renovar mi contrato pero no he sabido nada más. Han estado ocupados con la renovación de otros compañeros y con la salvación pendiente, así que hasta que no acabe la temporada, no hablaremos. No hay prisa», considera Lora.