Oviedo, Antonio LORCA

Los asturianos Juan Mata y Óscar Celada, futbolista el primero y médico de la selección que se ha proclamado campeona del mundo el segundo, fueron recibidos ayer en la sede de la Presidencia de Gobierno del Principado de Asturias por Vicente Álvarez Areces. En el acto se les entregó una placa y una insignia del Principado.

«Es un honor volver a casa y tener este reconocimiento tras el Mundial», dijo el jugador del Valencia tras ser recibido en Oviedo. El futbolista aseguró, a su vez, que «Asturias ha estado muy bien representada en Sudáfrica, con David, con Óscar, conmigo y con todas nuestras familias, que han llevado hasta allí la bandera, parece que siempre hay asturianos en los eventos importantes». El jugador, que ahora se encuentra en plenas vacaciones, no quiso entrar a hacer valoraciones sobre las ofertas que ha tenido de otros equipos y dijo querer «descansar y disfrutar» del éxito mundialista.

Como «un sueño» ha definido lo que supone para él, a sus 22 años, «estar aquí, en Asturias, celebrando la victoria del Mundial». Mata, que disfruta de su descanso antes de volver a los entrenamientos con el Valencia, está llamado a ser el nuevo líder del equipo levantino, un conjunto histórico que se ha desprendido recientemente de sus dos futbolistas más importantes: Villa y Silva.

Ante esta enorme responsabilidad, el ovetense confesó que ahora mismo está «descansando y recargando las pilas» para una difícil temporada.

El otro galardonado, el médico de la selección Óscar Celada, también agradeció el recibimiento y aseguró que «la representación asturiana en Sudáfrica no pudo ser mejor». Celada, que además fue futbolista y jugó en el Sporting, aseguró que a pesar de no haber podido ser internacional como futbolista, se ha visto recompensado al tener la «suerte de haberlo sido como médico y en un grupo magnífico».

Vicente Álvarez Areces, al que dedicaron una camiseta de la selección, destacó que Mata es uno de los pocos que «han pasado por todos los equipos de las categorías inferiores de la selección». También tuvo palabras para Celada, del que dijo que sin su labor «los rapaces no pueden funcionar». Para el Presidente, ganar el Mundial, «además del orgullo de un éxito sin precedentes», es un reflejo de la «cantera asturiana», que dijo estar «muy bien representada en la selección por Villa, procedente del fútbol base del Sporting, y Mata, del de Oviedo».