España paga su ansiedad

Madrid,

Ricardo MOLINELLI

España no pudo ganar a Estados Unidos, 85-86 tras un final agónico, y se ahogó en su propia ansiedad, que se manifestó, sobre todo, en los primeros dos cuartos del partido, en los que los nervios lastraron su acierto y su baloncesto, y en la jugada final, en la que primero Navarro y luego Rudy Fernández vieron cómo los estadounidenses bloqueaban sus lanzamientos.

Los nervios les jugaron una mala pasada a los españoles, que querían cerrar una preparación inmaculada antes del Mundial que comienza el sábado en Turquía (llevaban ocho victorias) y hacerlo además ante un público entregado. Pero todo salió al revés. Los estadounidenses salieron más templados, defendiendo con mucho físico y con la puntería afinada, especialmente por parte de Kevin Durant, el máximo anotador de la NBA.

Los nervios y la ansiedad de los jugadores españoles lejos de aminorar fueron creciendo y cada tiro fallado fue una cuchillada en la moral de la selección, a excepción de un Navarro inmune a este tipo de circunstancias. Al descanso el 33-45 fue la mejor noticia al estar a sólo doce puntos de distancia cuando se había firmado un treinta por ciento de efectividad en tiros de dos (7 de 23) y un veinticinco por ciento en triples (3 de 12).

España no jugó mal, simplemente falló mucho y se empeñó en meter canastas muy «a la americana», olvidándose de su juego habitual y, sobre todo, de buscar el aro por el trabajo colectivo.

Un triple de Rudy en los primeros segundos del tercer cuarto fue el pistoletazo de salida para un partido nuevo y en apenas cinco minutos los guarismos se equilibraron: 53-55 en el minuto 25.

La vigente campeona olímpica apretó los dientes al ver acercarse a la vigente campeona del Mundo, que comenzó a dar muestras de cansancio y a perder gran parte de lo ganado, para cerrar el parcial con once puntos en contra (58-69).

La reacción de los de Scariolo se plasmó definitivamente en el tercer cuarto, cuando seis puntos consecutivo de Marc Gasol y un triple de Juan Carlos Navarro ponían el empate a 80 (22-11 de parcial) a falta de dos minutos y medio.

Reyes puso la rúbrica con el 82-80; Derrick Rose devolvió la ventaja a los norteamericanas con dos acciones eléctricas bajo canasta, pero Navarro devolvía a España la sensación del dulce aroma de la victoria (85-84) a falta de 27 segundos. Rose, decisivo en los momentos finales, anotó dos tiros libres (85-86) y dejó a España con 17 segundos para abrazarse al triunfo, pero volvieron los nervios al jugar la última posesión y los estadounidenses taponaron los intentos postreros de Navarro y Rudy.