«Estoy contento porque me quedo aquí, en el Sporting, que es el club de toda mi vida». José Ángel Valdés Díaz (Gijón, 5-9-89) tomó aire antes de sentarse ante los medios y soltó, de entrada, el discurso que traía preparado. La expectación era máxima por conocer las primeras palabras del lateral de Roces tras su frustrado traspaso al Málaga y por saber qué causas le hicieron rechazar una suculenta oferta de la Fiorentina que, de paso, habría dejado pingües beneficios en las maltrechas arcas rojiblancas. «No me veo capacitado para ir allí», confesó José Ángel en un alarde de sinceridad.

El lateral rechazó a la Fiorentina con la idea de irse a Málaga. Finalmente esta operación no se completó y José Ángel se queda en Gijón, en una situación delicada y con el mismo salario que venía percibiendo hasta ahora. A pesar de todo, si pudiera dar marcha atrás, adoptaría la misma postura: «No me arrepiento de nada. Mi decisión era una, no se hizo y me quedo aquí tan contento». Las preguntas sobre la Fiore arrecian y el de Roces concreta que «me asusta salir de España, prefiero el Sporting antes que la Fiorentina, aunque la oferta sea muy superior».

El futbolista intenta pasar página cuanto antes y centrarse en «seguir trabajando y ayudar al equipo a seguir con esta racha de resultados». La principal preocupación de José Ángel ahora es que el sportinguismo entienda bien su postura y no se produzcan situaciones desagradables. «Espero que la afición lo entienda, que no haya movidas y que sepan que voy a dar el cien por cien por ayudar al equipo», deseó antes de puntualizar que «no quiero que nadie piense que soy un pesetero, no lo hacía por dinero, sino porque para mí era mejor futbolísticamente, iba a mejorar».

El futbolista quiso también dejar claro que no tomó parte en las negociaciones y que no mantuvo ningún tipo de contacto con el Málaga. «Quise estar al margen de todo y por eso intenté mantenerme siempre aislado», atajó, y ahondó en su explicación al detallar que «yo no tuve conversaciones con nadie del Málaga. No sé si hablaron con mi representante o con el Sporting, pero conmigo no tuvieron contactos».

José Ángel dijo desconocer si su marcha al Málaga quedaba descartada definitivamente o simplemente se aplazaba hasta junio. Por si acaso, el lateral prefirió no cerrarse ninguna puerta: «Estoy agradecido a todos los equipos que se interesaron por mí, pero me quedo en Gijón como deseaba. Llevo aquí desde pequeño y espero seguir muchos años más».

El zaguero cerró el capítulo de agradecimientos dedicando unas palabras a «mis compañeros, a mi entrenador y a todo el mundo que me trató fenomenal y les agradezco su apoyo». José Ángel ha vivido un mes y medio complicado en el que tuvo que ver cómo todo el mundo opinaba sobre su futuro. «No se puede decir que lo haya pasado mal. Dejé a mi representante al cargo de todo», señala, y concede que «es bonito que dos equipos se interesen por ti, pero es una situación que puede llegar a ser agobiante».

José Ángel mostró durante todo el proceso una gran personalidad, que le hizo mantenerse firme en una decisión que buena parte de su entorno más cercano considera equivocada. «Escuché a mucha gente, pero son decisiones que tengo que tomar yo y me da igual lo que me digan», sentenció concluyente. De hecho, José Ángel quiere puntualizar que, aunque estaba decidido a aceptar la oferta del Málaga, «si me fuera, me iría triste por todo lo que viví aquí».

Sin embargo, a medida que se acerca el final de su comparecencia el lateral, todavía un chaval de 21 años, comienza a dar síntomas de flaqueza. Quizá las palabras que ha debido de oír tantas veces durante los últimos días resuenen en su cabeza y provoquen que se le escape una reflexión en alta voz. «Igual cuando tenga 25 años y madure me doy cuenta y me arrepiento», confiesa. Eso es algo que dependerá mucho de los trenes que le sigan pasando por delante y de a cuáles decida subirse. De momento, dejó pasar el que iba a Florencia. «Ahora no me arrepiento», asegura.